Quienes comparten su hogar con mascotas, como perros o gatos, a menudo los consideran miembros de la familia y les permiten acceso a diferentes áreas de la casa. Sin embargo, surge la pregunta sobre permitir que estas mascotas duerman en la misma cama.

Aunque hay beneficios en este gesto de afecto, también existen aspectos negativos que es importante considerar antes de comprometer la salud de los humanos y sus compañeros animales.

El veterinario Kwane Stewart destaca la necesidad de cuidar tanto la salud de las mascotas como la de los humanos al permitir que compartan la cama.

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• Lesiones: algunos perros de estructura larga o que padecen problemas de salud como artritis son propensos a sufrir algún tipo de lesión al saltar para subir o bajar de la cama. Si se caen mientras duermen o al tener una convulsión también es algo que debe ser tenido en cuenta. En cuanto a los gatos, dependiendo de su edad puede resultarles un problema con el paso de los años subir o bajar de la cama, por lo que es mejor no acostumbrarlos.
• Parásitos: las mascotas que están acostumbradas a tomar paseos, estar en contacto con otros animales o permanecer mucho tiempo en el patio de nuestra casa, son más propensas a tener pulgas y garrapatas. Esto se convertirá en un gran problema si dormimos con ellos ya que pueden afectar nuestra salud.
• Calidad del sueño: un factor muy importante tiene que ver con el modo de dormir de nuestra mascota. Algunas ocupan mucho espacio en la cama, otras se mueven constantemente o se despiertan con facilidad. De esta manera podrían estar interfiriendo en el descanso adecuado de nuestro organismo, algo que con el paso del tiempo notaremos con más facilidad.
• Asmas y alergias: el contacto tan cercano y por prolongado tiempo puede incrementar los síntomas en personas con alergias o asma. La saliva y la caspa de las mascotas quedan en nuestra cama y se adhieren a las sábanas por lo que es mejor evitar esta práctica.
• Gérmenes: otra contra de permitir que nuestra mascota suba a nuestra cama tiene que ver con los gérmenes que pueda transportar en sus patas y pelaje, sobre todo si son animales que pasan mucho tiempo en jardines, paseando o en contacto con otros.

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• Protección: dormir con una mascota puede ofrecer la sensación de seguridad. Los sentidos de los animales son mucho más potentes que los de las personas por lo que estarán alertas ante cualquier amenaza o situación de peligro. El veterinario George Melillo señala que “una mascota puede ladrar o inquietarse si escucha sonidos inusuales en el hogar o si huele algo inusual”.
• Depresión: la interacción con mascotas está asociada al alivio de muchos problemas mentales. Los especialistas afirman que reducen la hormona del estrés (cortisol) y estimula la del bienestar (oxitocina). “La mascota brinda comodidad y estabilidad”, señala la veterinaria Ambika Vaid en cuanto al acto de dormir con estas, sobre todo si se trata de una persona que vive en soledad.
• Abrigo: dormir con una mascota puede ser una excelente manera de mantener tus pies abrigados por las noches de invierno.
• Bienestar animal: otro beneficio de compartir la cama con nuestra mascota es que es un beneficio para ellas. El veterinario Dwight Alleyne remarca que esta práctica puede traerle a nuestro perro o gato los mismos beneficios que a nosotros.

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