Han sido pocos los casos registrados de México de COVID-19 en mascotas y este viernes 21 de mayo se dio a conocer la historia del perrito bulldog mexicano de dos años, cuatro meses de edad, llamado Tuki, quien fue sometido a una segunda prueba para comprobar si ya superó por completo la enfermedad ya mencionada.

La dueña del can, Gabriela, mencionó que tuvo un caso positivo por parte de su novio.

“Tuve un caso positivo en mi casa, justamente fue mi novio, Tuki vive con nosotros, cuando Alberto se enfermó yo me fui a casa de mis papás porque estoy embarazada, pero Tuki si se dormía con él y fue así cómo se contagió mi perro”.

A la semana de la enfermedad de su pareja fue cuando Tuki comenzó a mostrar síntomas de malestar respiratorio.

“Empezó con mucho moquito y escuchábamos como que le faltaba el aire, así que decidí llevarlo a la clínica a ver si tenía ‘gripa’ o algo así, los bulldog francés son súper enfermizos y le platiqué al doctor que había tenido un caso positivo en mi casa y fue justo cuando le hicieron la prueba”.

El canino fue atendido en la Clínica Veterinaria del Bosque en Naucalpan Estado de México donde el director Ernesto Ávila señaló que los casos de dicho virus son muy escasos y que hasta el momento no hay evidencia alguna del contagio de perros o gatos a humanos.

Afortunadamente, Tuki no tuvo complicaciones serias y le recetaron antibióticos “porque sabemos que las enfermedades virales posteriormente cuando hay inmunosupresión pueden cursar con enfermedades bacterianas”, comentó Ávila.

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