El pintalabios rojo ha sido un símbolo de sensualidad y poder, elevando a las mujeres y personas que lo usan. En épocas de incertidumbre, los labiales en general se han destacado en lo que se conoce como «The Lipstick Index».

Hoy en día, el labial rojo es una declaración de confianza y glamour, con un significado diverso. Para algunos, representa la feminidad clásica, mientras que para otros, simboliza la sofisticación.

La historia del pintalabios rojo se remonta al año 3500 a.C. Según National Geographic, la reina Puabi de Mesopotamia teñía sus labios con una mezcla de plomo blanco y piedras rojas trituradas para simbolizar su estatus. Excavaciones arqueológicas han revelado que los sumerios ricos eran enterrados con colorantes labiales guardados en conchas de berberecho. En el antiguo Egipto, los aristócratas preferían el ocre rojo mezclado con resina, mientras que Cleopatra usaba carmín, un pigmento extraído de la cochinilla.

En la antigua Grecia, los labios rojos estaban asociados con las sexoservidoras, que se arriesgaban a ser castigadas si aparecían en público sin su pintura labial. En la Edad Media, las Cruzadas introdujeron el uso de cosméticos en Oriente Medio, pero el pintalabios fue considerado «perverso» por los cristianos, quienes creían que se oponía a las enseñanzas religiosas. En Inglaterra, la reina Isabel I popularizó el labial rojo, creyendo que podía repeler espíritus malignos.

En la década de 1920, el pintalabios rojo se convirtió en un símbolo del movimiento sufragista, representando la lucha por los derechos de las mujeres. Elizabeth Arden distribuyó tubos de labial rojo entre las sufragistas en 1912, inspirando a mujeres como Elizabeth Candy Stanton y Emmeline Pankhurst.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el labial rojo pasó a ser un símbolo de feminidad patriótica, con tonos como «Rojo combate» y «Rojo victoria» siendo populares. Promovía una imagen de tranquilidad y solvencia con el lema «Keep your beauty on duty». Tras la guerra, los labios rojos siguieron siendo un clásico, usados por íconos de Hollywood como Audrey Hepburn y Marilyn Monroe. Llevar labial rojo representa sensualidad, fortaleza y elegancia, con distintos tonos para diferentes momentos y estados de ánimo.