Jan Hakon Erichsen, un artista de performance noruego, se hizo viral el año pasado luego de que reventaba globos con una gran variedad de artefactos que diseñaba, con cuchillos. Además también recibe grandes cantidades de visitas por lo que él llama «videos de muebles aeróbicos».

Most people: I guess balloons are ok

Me: pic.twitter.com/urmWxJ5hI2

— Jan Hakon Erichsen (@janerichsen) August 11, 2019

Sin embargo, este jueves se declaró herido en Twitter.

«Resulta que soy un idiota

Ayer estaba haciendo uno de mis videos de ejercicios aeróbicos para muebles y estaba balanceando sobre algo incompleto.

No hace falta decir que me caí, y me caí sobre la escultura de mi cuchillo (segunda foto) porque soy un idiota que deja objetos que amenazan la vida.»

So it turns out I’m an idiot

Yesterday I was making one of my furniture aerobics videos and I was balancing on something sketchy.

Needless to say I fell, and I fell onto my knife sculpture (second pic) because I’m an idiot who leaves life threatening items standing around pic.twitter.com/VuQjVP9Z58

— Jan Hakon Erichsen (@janerichsen) April 2, 2020

«En realidad estaba planeando hacer eso en Instagram Live, así que estoy muy feliz de no haberlo hecho», declaró para una agencia de noticias.

Debido a la pandemia del Coronavirus, Erichsen decidió hacer algunos cambios en su forma de trabajar. Si bien continuó yendo a su estudio, en donde trabajaba con sus artilugio, se había alejado del trabajo con cuchillos.

¿El motivo? Los hospitales están repletos de personas con la terrible enfermedad del Coronavirus, que los mantiene en la incertdumbre y si bien, gran cantidad de pacientes están estables, en cuestión de horas pueden pasar a condiciones graves.

Así, con la esperanza de evitar mermar el trabajo de los médicos con este delicado virus, debido a algún corte e incluso evitando el correr el riesgo de contagiarse en el hospital.

Pero inevitablemente callo en su «Escultura de Cuchillo». La pieza es esencialmente una vieja fotografía montada en cobre con docenas de cuchillos atravesados.

Después de la caída, trató de remendarse, pero los cortes en sus manos sangraban demasiado. Fue transportado a un hospital en ambulancia. Necesitaba 25 puntos de sutura para seis heridas punzantes. Su brazo está enyesado y todavía tiene que regresar para otra cirugía.