Una mujer fue declarada culpable del asesinato de su amiga, a quien envenenó para quedarse con su herencia en Estados Unidos. Cuando conoció la sentencia del juez, la homicida se largó a llorar, considerando que arriesga cadena perpetua en la cárcel.

La investigación de la policía detectó que a la víctima le dio una botella que tenía una dosis mortal del principal ingrediente de las gotas para ojos, la que finalmente fue consumida por ella.

«La traicionó por codicia»

El homicidio ocurrió en octubre de 2018, cuando Lynn Hernan fue encontrada sin vida al interior de su casa. Alrededor de su cuerpo había frascos de pastillas abiertos, lo que hacía suponer que murió por un consumo de ellas.

Días más tarde, una autopsia arrojó que en su organismo había altos niveles de tetrahidrozolina, ingrediente que compone las gotas para ojos que comercializa la marca Visine en Estados Unidos.

Las sospechas se centraron en su amiga Jessy Kurczewski cuando se conoció que había heredado su patrimonio tras el supuesto suicidio. Además de ello, la entonces sospechosa abrió varias cuentas bancarias a nombre de la víctima, gastándose todo el dinero.

«Ella no estuvo preocupada por Lynn. Estaba abriendo una cuenta a nombre de ella y usaba otras para ir de compras, hacer algunas por Internet, mientras sabía que acababa de darle veneno a Lynn. La traicionó por codicia», afirmó la fiscal Abbey Nickolie.

Los problemas económicos de la asesina

Según consigna el Daily Mail, Kurczewski estaba atravesando un complicado momento financiero meses antes de que Hernan falleciera.

Sus tarjetas de crédito estaban «reventadas», con diversas deudas y sin cupo. «Los estados financieros también revelaron varios pagos realizados por la víctima a la asesina y un préstamo fraudulento», informó el medio británico.

Acorralada por la policía y los investigadores, terminó reconociendo lo de la botella envenenada, conociendo su destino judicial ahora en noviembre, cinco años después del crimen.