Es probable que en alguna ocasión hayas experimentado un temblor inesperado en el párpado. Este temblor puede variar en intensidad y duración, pero generalmente no se prolonga más de una semana. Si notas hinchazón y dificultades para abrir o cerrar los ojos, es recomendable que consultes a un oftalmólogo o a tu médico de confianza.

Cuando el párpado tiembla involuntariamente, se le conoce como blefaroespasmo. El término «blefaro» proviene del latín y se relaciona con todo lo que tiene que ver con los párpados. Aunque comúnmente es el párpado inferior el que se ve afectado, el superior también puede presentar espasmos. Este fenómeno es más frecuente en mujeres de entre cuarenta y cincuenta años.

El blefaroespasmo puede ser ocasionado por diversas causas. Una de las más comunes es el estrés, que altera la actividad de los nervios en momentos de alta presión. Esta reacción del cuerpo es una señal de alerta ante un posible peligro, y se activa a través del sistema nervioso simpático, desencadenando la respuesta de lucha o huida.

El estrés genera una tensión en los nervios, especialmente en los músculos de la cara y la cabeza, lo que puede llevar al temblor involuntario del párpado. Este fenómeno también puede estar relacionado con dolores de cabeza.

Además del estrés, existen otras causas que pueden provocar espasmos repetidos en el músculo orbicular. Un parpadeo excesivo, el cansancio, la falta de sueño, la deshidratación, una alimentación inadecuada o el consumo excesivo de cafeína son algunos de los factores que pueden contribuir a este malestar.

Es importante prestar atención a estos síntomas y considerar cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de blefaroespasmo.