Durante la temporada navideña, es común disfrutar de momentos en familia, tradiciones y platillos típicos. Sin embargo, esta época también puede ser desafiante para algunas personas debido a fobias específicas relacionadas con la Navidad, las cuales transforman la alegría en experiencias angustiosas.

Según Muy Interesante, estos miedos pueden abarcar desde la ansiedad por las reuniones familiares hasta el temor hacia elementos específicos. Una de las fobias más particulares es la dendrofobia, el miedo a los árboles, que en casos graves puede causar desmayos o parálisis al estar cerca de un árbol navideño. También está la doronofobia, el miedo a recibir o abrir regalos, una actividad habitual durante estas fechas.

Otro ejemplo es la selafobia, el temor a las luces intermitentes, que en algunas personas provoca migrañas o incluso convulsiones. Además, quienes padecen singenesofobia evitan las reuniones familiares por un miedo profundo hacia sus parientes, lo que los lleva a aislarse durante estas celebraciones.

La Navidad también pone de manifiesto otros miedos poco conocidos, como la meleagrisfobia, que es el temor a los pavos, o la fayofobia, el miedo a los elfos, figuras populares en países anglosajones. Asimismo, la Cristougenniatikophobia describe el miedo generalizado a la Navidad, incluyendo tradiciones, rituales y figuras como Santa Claus.

Por otro lado, quienes sufren agorafobia enfrentan retos al realizar compras navideñas debido al temor a los espacios concurridos, mientras que la catisofobia, el miedo a permanecer sentado por largos periodos, convierte las cenas familiares en situaciones incómodas.

Estas fobias, aunque poco conocidas, tienen un impacto significativo en quienes las padecen. Buscar apoyo profesional y hablar con seres queridos puede ayudar a enfrentarlas y evitar que se conviertan en un obstáculo para disfrutar de estas fechas.