Un estudio realizado por la Universidad Karl Franzens de Gras, rebelo que el trabajo remoto durante periodos de tiempo prolongados, podría afectar directamente a la salud de los trabajadores, tanto física como mentalmente.

Lo anterior debido a una serie de factores que han resultado detonantes: el estrés y la falta de desarrollo de liderazgo.

De acuerdo con el test donde se encuestó a cientos de empleados, al trabajar desde casa no es posible interactuar o enseñar a empleados de menor rango al de los censados, por lo que es difícil mantener un ritmo de trabajo constante, hecho que suma “estrés a su trabajo”.

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Además, el hecho de no poder ser acreedores a una desconexión, generó de igual forma presión en el entorno laboral de la persona.

“Esto significa que tener un lugar de trabajo que generalmente no cambia durante la semana y tener un líder que promueve la salud parece ser la mejor condición para el bienestar de los empleados“, escribió la doctora Anita Bregenzer.

Los factores de riesgo más importante que se encontraron fueron los relacionados con la falta de contacto cara a cara, falta de espacio o apoyo en plataformas digitales, productividad ineficiente en el campo de soporte técnico y mayores niveles de estrés.

Además a los anteriores se suman el incremento de peso ante menor movilidad, problemas cardíacos así como problemas en cuanto a la columna derivados de posiciones constantes frente a un escritorio.

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