¿Estarías dispuesto a vender un riñón o alguna parte de tu cuerpo para tener el último iphone o ipad del mercado?

En la búsqueda incansable por satisfacer deseos materiales, algunos están dispuestos a sacrificar incluso su propia salud.

Tal es el caso de Wang Shangkun, un joven residente del sur de China, cuyo deseo de poseer un iPhone lo llevó a tomar una decisión que cambiaría su vida de manera trágica.

En 2011, con tan solo 18 años y cansado de vivir en la pobreza, Wang decidió vender uno de sus riñones para obtener el dinero necesario para comprar el codiciado iPhone 4, que en ese momento estaba en la cima de la moda tecnológica.

El hombre que vendió su riñón por un iphone

Su historia fue compartida en un video de TikTok creado con inteligencia artificial por la cuenta Relatos Humanos.

«Mi nombre es Wang Shangkun, nací en 1993 en el sur de China.

En 2011, a los 18 años, estaba cansado de vivir en la pobreza y uno de mis sueños era tener un iPhone 4, así que comencé a pensar en formas de adquirirlo», relató Wang en el video.

Movido por su anhelo, Wang se puso en contacto con una red clandestina que se dedicaba al comercio ilegal de órganos.

A cambio de su riñón, aceptó recibir tres mil quinientos dólares, suficientes para comprar no solo el iPhone 4, sino también un iPad 2.

Sin embargo, lo que parecía un sueño alcanzado rápidamente se convirtió en pesadilla.

Pocos días después de la operación, Wang comenzó a experimentar dolores y malestar.

Los exámenes médicos revelaron que había contraído una infección bacteriana durante el procedimiento, lo que resultó en una falla renal en su único riñón funcional.

«El riñón que me quedaba se había infectado durante la operación y había comenzado a fallar», lamentó Wang.

Esta trágica historia pone de manifiesto hasta qué punto algunos individuos están dispuestos a llegar con tal de poseer objetos materiales.

Aunque la anécdota puede parecer surrealista, refleja una realidad sombría que se repite en algunas partes del mundo, donde la desesperación económica puede llevar a decisiones extremas con consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar de las personas.

El caso de Wang Shangkun es un recordatorio impactante de la importancia de priorizar la salud y el bienestar sobre los deseos materiales y de la necesidad de fomentar una sociedad en la que nadie se vea obligado a tomar decisiones tan extremas por el afán de adquirir objetos de lujo.

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