Sophie Molineux es una joven británica de 22 años, que denunció en redes sociales que mientras viajaba a bordo de un metrotren con su hijo y su esposo, ningún pasajero le cedió el lugar para que alimentara a su pequeño.

Durante su recorrido de más de 30 minutos, la joven se vio obligada a sentarse en el suelo sucio del transporte para poder amamantar a su hijo.

En entrevista para el diario The Sun, la joven declaró le sorprendió ver que de los más de 50 personas que viajaban en el vagón, nadie le ofreció el lugar.

“Obviamente preferiría no sentarme en el piso sucio de un tren en movimiento cuando estoy amamantando, no era el mejor lugar, pero realmente no tenía muchas opciones”, exclamó la joven.

“Fue bastante impactante. No tenemos un automóvil, así que siempre viajamos en transporte público. Pero nunca nos había pasado”, agregó.

Por ahora, según la información de La Cuarta, la empresa de transporte no ha emitido opinión al respecto, sin embargo, los internautas han condenado la actitud de los pasajeros hacia ella.