En Medellín, Colombia se hizo viral la historia de Jesús Gallego Toro, quien creyó que su esposa lo engañó cuando se embarazó en 2013, pues previamente se había realizado la vasectomia; sin embargo, no contaba con un pequeño error en la operación.

De acuerdo a los informes, el médico le indicó que el procedimiento fue exitoso, por lo que al salir positiva su esposa, decidió hacerse la prueba de ADN en donde demostraron que en realidad sí era el padre, ante eso decidió demandar al doctor y a la empresa médica.

Diez años después, el juez séptimo del circuito de Colombia, Diego Naranjo, emitió el fallo que condena al médico a pagar a la familia unos 295 millones de pesos colombianos, equivalentes a un millón 146 mil pesos mexicanos, mismos que serían divididos de la siguiente forma:

• 80 salarios mínimos legales vigentes, es decir, 92 millones de pesos colombianos: Por los daños causados.
• 60 millones de pesos colombianos: Por los costos de la demanda.
• 43 millones de pesos colombianos: Por la manutención.

Durante una entrevista, Jesús Gallego reveló que no estaba en sus planes el embarazo, por lo que no dudó en demandar a la institución, ya que no atraviesan una buena situación financiera.

«Al quedar probado que los padres no querían procrear más hijos, se concluyó que hubo una afectación a sus proyectos de vida que repercutió en el campo inmaterial (…) especialmente considerando la precaria situación económica del padre, quien actualmente no puede trabajar debido a sus problemas de salud», detalla el dictamen.

Agregó que padece una enfermedad identificada como hipoacusia bilateral severa, misma que le impide trabajar de manera normal, y ante esto dependen totalmente de la esposa, quien genera ingresos.

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