Jerusalén esta entrenando a miles de hombres para el sacerdocio en el Tercer Templo Los próximos sacerdotes del Monte del Templo han acudido a la capacitación masiva que los enseña cómo realizar rituales para la construcción del Tercer Templo. Jerusalén entrena a miles de hombres para el sacerdocio en el Tercer Templo.

Una escuela judía prepara a los futuros Kohanim (sacerdotes) para las ceremonias que se llevan a cabo en el reconocido e icónico lugar, donde hay una larga lista de hombres que se están capacitando para pertenecer a este grupo selecto.

Sin embargo hay estatutos que deben cumplir para ser uno de ellos, por ejemplo tener la herencia patriarcal de la clase sacerdotal, debe ser nacido y criado en Israel y conocer de las leyes de pureza que definen a los de su clase.

«Estamos extremadamente emocionados de anunciar este nuevo paso hacia la restauración del servicio al Templo Sagrado», dijo el rabino Chaim Richman, director internacional del Instituto del Templo.

Estando certificados, ya se prepara el primer grupo de sacerdotes de linaje puro sacerdotal; esta tarea está tomando relevancia dentro del país al realizarse distintas ceremonias al aire libre cerca del Templo de Jerusalén.

Los rabinos a cargo le muestran a los aprendices la importancia de cada ritual para el Templo, «A pesar de las descripciones detalladas en la literatura rabínica, cada vez que recreamos los rituales, descubrimos algo», explicó el rabino Yaakov Savir.

“Es importante expresar que nuestra religión es la agricultura en su esencia, con la santidad que emana de la tierra y su generosidad”, finalizó.

Los capacitadores ven este tiempo de estudios como “el regreso de la cultura mesiánica a su pueblo”.

La Tribu de Leví, cuyos integrantes son los llamados levitas, es según la Biblia, una de las Doce Tribus de Israel.3​ Se trata de los descendientes de Leví (לֵוִי), el tercer hijo de Jacob.4​

La Biblia nos cuenta que los levitas fueron consagrados por Dios, por medio de Moisés, para el servicio del Tabernáculo y luego del Templo de Jerusalén.5​ Eran los únicos designados para el servicio del Tabernáculo donde ejercían ministerio desde los veinticinco hasta los cincuenta años de edad. Después de esta edad sólo podían servir con sus hermanos, para hacer la guardia, pero no para el ministerio.6​

Fueron tomados para el servicio de Dios en lugar de los primogénitos, y fueron dados a los sacerdotes para ayudarles

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