Autoridades revelaron más pruebas del caso de una mujer que encierra a su novio en una maleta hasta que muere asfixiado mientras ella se burlaba.

Durante once horas, Jorge Torres le rogó a su novia Sarah Boone que lo sacara de la maleta en la que ella lo había convencido de entrar; ella, en lugar de escucharlo, lo dejó morir asfixiado, no sin antes burlarse de él.

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“Por todo lo que me has hecho”, fue lo que dijo Sarah Boone, la mujer de 42 años de edad que encierra a su novio en una maleta, se negó a sacar a Jorge y se fue a dormir en una vivienda que ambos compartían en el condado de Orange, en California.

Durante su primera declaración, Boone dijo a las autoridades que había estado bebiendo y jugando con el hombre y propuso jugar con él a las escondidas y él había decidido meterse en la maleta.

Sin embargo, su coartada fue descartada cuando se encontraron varios videos en su teléfono, los cuales fueron revelados a la prensa gracias a una solicitud de información, pero los medios estadounidenses se negaron a transmitirlos debido a lo gráfico de los sucesos.

En el clip, según narra uno de los medios que obtuvo las grabaciónes, se ve al individuo de 42 años de edad tratar de salir del accesorio, mientras le pide a su pareja que lo libere porque no puede respirar.

“Eso depende de ti. Oh, eso es lo que siento cuando me engañas”, le decía Sarah Boone.

Según lo indicado por la presunta agresora a las autoridades, pensó que su novio podría salir de la maleta, por lo que se fue a dormir.
Cuando despertó, se encontró con que él no había podido escapar y además había perdido la vida dentro de este artículo.

Inmediatamente después de encontrar el cadáver, Sarah llamó a su exesposo, a quien le contó lo ocurrido. La única solución que encontraron los dos fue que llamara al 911.

Durante esta llamada, la mujer contó la historia del juego por parte de ambos. El cuerpo de Torres tenía heridas en la frente, contusiones en el hombro, un labio roto y varios rasguños en la espalda.

Sarah indicó que el mismo Jorge fue quien cerró el cierre del objeto con un clip. No fue sino hasta el 25 de febrero, dos días después de los hechos que la policía pudo revisar el teléfono de la mujer.

Ella dijo que no recordaba haber grabado los videos y que había pensado en dejar al hombre encerrado solamente cinco minutos. Actualmente está enfrentando su proceso ante la ley.