A pesar de los esfuerzos de reanimación, falleció horas más tarde en el hospital. Este incidente, similar a otros en Nueva York y Iowa en los últimos 18 meses, ha generado interrogantes sobre los protocolos y procedimientos en estas instituciones.

Los empleados de la funeraria Butherus Maser & Love se dieron cuenta de que la mujer aún respiraba poco después de colocarla en la mesa de embalsamamiento.

Aunque se suponía que había fallecido horas antes en un hospital de Lincoln, el descubrimiento de su supervivencia plantea interrogantes sobre los protocolos de pronunciación de la muerte en hogares de ancianos.

La oficina del sheriff está investigando el incidente, pero hasta el momento no se han encontrado pruebas de infracciones legales.

El médico de la mujer, quien había estado dispuesto a firmar su certificado de defunción días antes debido a su estado de salud terminal, no había completado este proceso antes de que se descubriera que seguía viva.

Se espera que tanto la residencia de ancianos como las autoridades revisen sus protocolos y procedimientos para evitar incidentes similares en el futuro.