Las modas vienen y van, así como los colores de cabello también. Por lo que no es de extrañar que para este invierno 2020 regrese como tendencia para el color de nuestra cabellera, el cabello “chocoflan”, un tono bonito y sutil que fue muy usado hace un par de años y que ha vuelto con más fuerza que nunca.

Este nuevo estilo de “chocoflan” se está postulando como la gran tendencia capilar de 2020. Su nombre viene del Ombré Hair, es decir, de un degradado pero esta vez más suave (‘soft’ en inglés), por eso se le ha puesto la ‘S’ delante. Para que nos enteremos, el Sombre Hair no es otra cosa que un degradado de color súper sutil que permite dejar las raíces de su color natural mientras que el resto del pelo se va aclarando de forma muy gradual. De esta manera no hay grandes cortes de color pero sí que se nota a la hora de iluminar el rostro y verte más guapa.

Por otro lado, uno de los colores que afinan los detalles para las morenas serán los tonos cálidos y “besados por el sol” triunfarán en el nuevo año desde sus versiones más oscuras a las más claritas.

Las modas vienen y van, otras permanecen, las hay que explosionan de repente y otras que se van definiendo poco a poco hasta imponerse. Todo un mundo que se hace notar de forma muy contundente en las tendencias de peluquería en el que el juego entre la fidelidad a los clásicos y el coqueteo con lo nuevo es una constante.

A grandes rasgos, los colores cálidos parecen ganar la partida a los más fríos en este 2020. En todas las tonalidades y para todas las técnicas. Además de quedar genial en todas las bases, incluso las más oscuras, el famoso “smoky gold” también será la coloración estrella del 2020 por sus matices dorados y ahumados que lo hacen un tono de lo más apetecible por su calidez.

Si es un clásico en verano, también lo va a ser esta temporada otoñal, hablamos del pelo rubio que en versión color rubio ceniza, dirty blonde, ombré o ice blonde volverá a triunfar sobre nuestras melenas en las variantes que más favorecen.

El color rubio ceniza está de moda pero también otras versiones del rubio que reinarán en nuestras melenas este otoño invierno 2020.

Pero también todas las versiones de las mechas balayage que ha sido y seguirá siendo el rey durante estas temporada pero también este otoño efectos ombré, sombras en las raíces y claridad degradada a la punta. Como cada otoño, siempre cabe destacar la fuerza con la que entran los castaños porque a la vuelta del verano, los cabellos vuelven aclarados y a veces opacos situación que anima a muchas a probar este tipo de tonos para comenzar la época.

El dirty blonde o rubio sucio es otro de los tonos de la temporada otoñal y hace referencia a los colores de pelo rubios no muy limpios y un tanto casuales que requieren de mil matices y de la experiencia del colorista.

Surge de la demanda de las morenas que desean iluminarse sin caer en el rubio extremo y se trata de una técnica muy demandada en Brasil y que ha llegado hasta nuestro país.

Como todas las técnicas de color se pueden crear distintos acabados del dirty blonde. Por ejemplo, para las morenas o castañas se pueden aprovechar sus propias raíces y aplicar un balayage apenas de uno a dos tonos más claros con matices cobrizos y dorados caramelo en medios y puntas de manera tan fusionada que apenas vemos surgir la mecha aportando intensidad y movimiento a cualquier melena.

Para las castañas claras, se pueden combinar unas mechas plata súper finas con un balayage más marcado en puntas, en tonos rubios medios y fríos, añadiendo al final un toque de oscuridad en la raíz y esfumado en la conexión con la mecha y el resultado es un color natural con un brillo increíble.

Y en cuanto a las rubias que quieran pasarse a su versión más dirty, «se puede trabajar la melena con raíces más doradas cobrizas y puntas dorado miel y si queremos un acabado más cálido o combinación de rubios fríos menos claros en raíz, y más claro en puntas» apunta Vecina.