Nueva evidencia de ADN podría resolver el misterio de Jack el Destripador
14/01/2025 - Hace 19 horas en InternacionalNueva evidencia de ADN podría resolver el misterio de Jack el Destripador
El misterio que ha rodeado al infame asesino en serie Jack el Destripador ha cobrado nueva vida con un análisis de ADN que apunta a Aaron Kosminski, un barbero polaco, como el principal sospechoso.
Los resultados de este estudio, revelados por CBS News, se basan en pruebas extraídas de un chal recuperado en la escena de uno de los crímenes, trayendo consigo debates y demandas por parte de los descendientes de las víctimas.
El análisis de ADN, realizado en 2014 por el investigador Russell Edwards y el doctor Jari Louhelainen de la Universidad John Moores de Liverpool, reveló segmentos de sangre y semen que coinciden con Karen Miller, descendiente directa de Catherine Eddowes, una de las víctimas de Jack el Destripador.
Louhelainen explicó que las pruebas mostraron una alta coincidencia del 99.2% y una perfecta del 100% en el segundo análisis.
El ADN relacionado con el semen encontrado en el chal fue vinculado con un descendiente de Aaron Kosminski, un polaco que emigró a Londres en la década de 1880 y que vivía cerca de las escenas de los crímenes.
A pesar de ser identificado por un testigo como alguien visto con una de las víctimas, Kosminski fue liberado por falta de testimonios formales y posteriormente ingresó a un asilo psiquiátrico, donde falleció en 1919 a causa de gangrena.
Familiares exigen una nueva investigación
Ante estos nuevos hallazgos, los descendientes de Catherine Eddowes y de Kosminski exigen una nueva investigación para confirmar la identidad del asesino.
Karen Miller ha respaldado esta solicitud, argumentando que es hora de nombrar legalmente al culpable de los crímenes de Jack el Destripador y brindar justicia a las víctimas.
Por su parte, Amanda Poulos, sobrina tataranieta de Kosminski, se muestra dispuesta a conocer la verdad.
Aunque las pruebas de ADN han generado interés, aún existen críticas y limitaciones en torno al análisis realizado por Edwards y Louhelainen.
La falta de verificación independiente y la negativa del fiscal general Michael Ellis a autorizar un nuevo inquiso en 2021, argumentando la falta de evidencia suficiente, representan obstáculos para resolver este enigma que ha perdurado por más de un siglo.
Resolver el caso de Jack el Destripador no solo implicaría identificar al culpable, sino también ofrecer un cierre simbólico a las familias de las víctimas y cerrar uno de los casos más antiguos de la criminología moderna.