Pareja murió unida y abrazada tras 75 años de matrimonio
26/01/2022 - Hace 3 años en InternacionalPareja murió unida y abrazada tras 75 años de matrimonio
San Diego, Calufornia. – Pareja murió unida y abrazada tras 75 años de matrimonio, estaban destinados a estar unidos de por vida, incluso después de ella, una historia que conmueve al mundo entero; porque pocas veces se conoce una historia de amor con un desenlace tan emotivo.
Pareja murió abrazada tras 75 años de matrimonio, Janet y Alexander Totsko, estaban destinados a estar unidos de por vida, incluso después de ella; demostrando que el amor eterno e incondicional sí existe.
Tenían menos de 8 años cuando se conocieron y desde entonces habían tenido un vínculo muy especial; que se fortaleció con el tiempo.
Tras 75 años felizmente casados y, a pesar de las adversidades, siempre prevaleció el sentido de unidad, el respeto y el deseo de superar los desafíos juntos; murieron unidos y abrazados con pocas horas de diferencia.
El hecho conmueve al mundo entero; porque pocas veces se conoce una historia de amor con un desenlace tan emotivo.
Se casaron en 1940 y desde entonces no separaron ni un momento, claros ejemplos del verdadero amor perdurable; “hasta que la muerte los separe”.
Los problemas de salud de Alexander estaban relacionados con la fractura de cadera que sufrió hace unas semanas y tuvo que ser inmovilizado, su esposa Janet, se encargó de permanecer a su lado en la cama; ella también enfermó y tuvieron que ser atendidos en un lugar de apoyo y cuidado de ancianos.
Solo unos días después de celebrar su 75 aniversario de bodas, los dos murieron casi al mismo tiempo; con horas de diferencia.
Partieron hacia el cielo casi al mismo tiempo que prometieron, su hija quiso fotografiar el último abrazo, en medio de la pena y el dolor de perderlos; debes estar orgulloso de que hayan sido un ejemplo de amor verdadero.
Lo que la hija de la pareja nunca imaginó, es que la escena finalmente emocionaría a millones de personas en todo el mundo y los rostros de sus padres; se convertirían en símbolos del amor verdadero.