Luego de que hace algunas semanas se hiciera viral la historia de Max, un perrito Husky Siberiano que junto a su dueña vendía cupcakes para pagar sus estudios médicos y quimioterapias, este domingo se dio a conocer en redes sociales que perdió la batalla contra el cáncer.

Su dueña, Yoselin Macías, fue la chica que lo adoptó y se comprometió a cuidarlo, y también quien escribió un mensaje de agradecimiento a las personas que estuvieron atentas de su salud, pues Max había sido desechado de un criadero de especies animales porque tenía “bolas” en su cuerpo y requería atención especializada.

Como los estudios y el tratamiento tenían un costo elevado, la joven, de 24 años de edad, decidió apoyarse de Facebook para pedir ayuda, y fue así como el can se hizo popular.

“Soy Max me desecharon de un criadero de perros porque estoy enfermo, tengo todos los ganglios de mi cuerpo inflamados (cuello, manos, patas, estómago, cabeza, todo) el más grande está en el cuello necesito que me realicen una biopsia para ver qué tengo, tiene un costo de mil 300 pesos aproximadamente”, publicó la joven el pasado 16 de enero junto a la foto de Max.

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Luego de casi dos semanas de esfuerzo para costear su tratamiento, este domingo su dueña publicó “amigos, lamentablemente Max falleció está mañana, le realizarán una necropsia para determinar la causa del fallecimiento y posteriormente lo llevaremos a un crematorio de mascotas”.

Asimismo, agradeció el apoyo que las personas les brindaron, “nunca voy a olvidar todas las cosas tan bonitas que nos pasaron juntos en este tiempo, tanto amor que nos mandaron de todas partes del mundo.

“Es una noticia muy dura pero lo que me consuela es que estas tres semanas Max conoció el verdadero amor y no murió cruelmente en donde vivía anteriormente, yo hice humanamente todo lo que pude, también su doctora”, externó.

“Mi querido Max, no se me concedió verte jugar y correr como tanto deseaba pero se que cuando me toque partir serás lo primero que vea y prometo jugar mucho contigo”, publicó en su despedida, tras prometer que cuidará de otros perritos.

Sobre los últimos momentos de Max, dijo que anoche se veía muy cansado, su respiración muy agitada, al ponerse en contacto con la doctora, le indicó reposo porque todo lo demás se estaba tratando.

Cenó bien, tomó agua y estaba descansando. “Esta mañana a las 5 AM, Max entró a mi cuarto, cosa que el nunca hacía, el dormía en la sala se quedaba viéndome, nunca voy a olvidar eso después durmió mucho aún lado de mi cama, aún lado mío, yo volví a dormirme y cuando desperté el ya había fallecido”.

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