Recientemente, un concurso organizado por Mountains to Sea Conservation Trust, en Nueva Zelanda, buscó premiar al espécimen con la apariencia más singular o más feo del mundo, no con el fin de ridiculizarlo, sino para crear conciencia sobre la importancia de la biodiversidad y la preservación de su hábitat. Y el ganador fue nada menos que el famoso pez gota o pez borrón (Psychrolutes marcidus), conocido por su aspecto gelatinoso y su cara “derretida” que lo ha convertido en una figura viral en internet y lo consideran el animal más feo.

El pez gota: el campeón de la fealdad marina

Este peculiar animal, que parece sacado de una caricatura surrealista, venció a otros aspirantes en la competencia gracias a su apariencia poco convencional. Según los organizadores, la batalla final fue entre dos criaturas de las profundidades marinas, pero la «belleza» del pez gota logró conquistar la votación.

La apariencia de este pez se debe a su adaptación extrema a los entornos de alta presión. Habita a profundidades de 600 a 1,200 metros en las aguas de Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, donde la presión es mucho mayor que en la superficie. Su cuerpo está compuesto en gran parte por una sustancia gelatinosa que le permite flotar sin gastar demasiada energía, lo que lo hace un depredador eficiente en su entorno natural.

Lo curioso es que, en su hábitat, el pez gota luce como cualquier otro pez de aguas profundas. Pero cuando es sacado a la superficie, la falta de presión provoca que su estructura colapse, dándole su icónica apariencia blanda y «derretida».

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Un pez amenazado por la pesca de arrastre

A pesar de vivir en el fondo del océano, el pez gota enfrenta una amenaza constante: la pesca de arrastre. Este método de captura, que utiliza redes gigantes que raspan el lecho marino, atrapa accidentalmente a esta especie junto con otras criaturas de aguas profundas. Como resultado, muchos peces gota mueren sin siquiera ser el objetivo de la pesca comercial.

Por esta razón, la organización Mountains to Sea Conservation Trust no solo buscó coronar al pez más «feo». También  Mountains resaltó la importancia de su conservación. Aunque su aspecto pueda parecer gracioso o extraño, el pez gota es una criatura fascinante que cumple una función clave en su ecosistema y cuya supervivencia está en riesgo debido a la actividad humana.