Un vuelo de Delta Airlines, que despegó desde Salt Lake City, Utah, el pasado domingo, enfrentó serios problemas cuando los pasajeros sufrieron roturas de tímpanos y hemorragias nasales. Esto ocurrió debido a fallos en la presurización del avión mientras se encontraba a 10 mil pies de altura.

Jaci Purser, una de las pasajeras, relató a KSL TV que sintió un dolor «punzante» en la oreja y al retirar la mano notó sangre. Purser describió cómo la presión en la cabina parecía estar afectando su oído, causando una sensación de estallido y la aparición de una burbuja.

El vuelo, operado en un Boeing que transportaba a 140 pasajeros con destino a Portland, Oregón, tuvo problemas para mantener la presurización por encima de los 10 mil pies, y las máscaras de oxígeno no se desplegaron, según un portavoz de la aerolínea.

Caryn Allen, otra pasajera, observó a su esposo con las manos sobre las orejas debido al dolor. También notó a un hombre en la fila de atrás con una hemorragia nasal severa y a otras personas intentando ayudarlo, como informó a KSL TV.

El avión tuvo que ser desviado de regreso al Aeropuerto Internacional de Salt Lake City. Al menos 10 personas recibieron atención médica tras el aterrizaje, aunque no se reportaron heridas graves. La aerolínea ha emitido una disculpa a los pasajeros afectados por el vuelo 1203 del 15 de septiembre.

Delta Airlines solucionó el problema de presurización y el avión volvió a estar en servicio al día siguiente. Los pasajeros del vuelo 1203 fueron reubicados en otro avión. La Administración Federal de Aviación ha anunciado que llevará a cabo una investigación sobre el incidente.

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