Los perros, conocidos como «el mejor amigo del hombre», han tenido un papel clave en la vida de sus dueños. Según un estudio reciente realizado en Hungría, existen tres tipos de propietarios de perros, definidos por la relación que mantienen con sus mascotas. Este análisis se basó en una encuesta a 800 personas, con el objetivo de explorar cómo los perros impactan en la vida diaria y en los lazos emocionales de sus dueños.

La encuesta reveló detalles interesantes sobre las interacciones entre los dueños y sus perros. Un 97.6% de los encuestados mencionó que disfrutan del contacto físico con sus mascotas, como acariciarlas y pasar tiempo cerca de ellas. Además, el 93.7% destacó el amor incondicional que reciben de sus perros como uno de los mayores beneficios de tenerlos. La apariencia física de los perros también tiene su impacto, ya que el 88.4% afirmó que este aspecto influye positivamente en su relación con ellos.

Aunque la mayoría de los dueños valoran las interacciones emocionales con sus perros, un 36.3% no considera tan importante la socialización que sus mascotas pueden propiciar. Esto indica que, para algunos, los perros cumplen más una función emocional que social. En este contexto, surge la pregunta: ¿en qué categoría de dueño te encuentras?

El estudio identificó tres perfiles de propietarios según su vínculo con los perros y las funciones que estos desempeñan. El primero de estos perfiles son los «colegas amistosos». Estos dueños consideran a sus perros como compañeros prácticos que cumplen funciones específicas, como vigilancia o pastoreo. Sin embargo, a pesar de que la relación se basa en lo funcional, también desarrollan un vínculo afectivo con sus perros, lo que hace que esta relación sea equilibrada entre utilidad y conexión emocional.

El segundo perfil es el de los «padres de perros». Este grupo refleja una relación mucho más emocional, en la que el perro es visto como un miembro más de la familia. Para estos dueños, el bienestar de la mascota es una prioridad, y el perro es tratado con el mismo amor y cuidado que un hijo. Este enfoque se ha vuelto cada vez más común en sociedades occidentales, donde los perros son considerados seres dependientes en la familia.

El tercer perfil identificado es el de los «compañeros». Estos dueños aprecian la compañía de sus perros y disfrutan de su presencia, pero mantienen una relación algo más distante en términos emocionales. Aunque consideran a sus perros una adición positiva en su vida, no establecen un vínculo profundo o especialmente sentimental con ellos.

Este estudio pone de relieve cómo la relación entre humanos y perros ha cambiado con el tiempo. En el pasado, los perros eran principalmente valorados por su utilidad práctica, como guardianes o ayudantes en el campo. Sin embargo, en la actualidad, su rol ha evolucionado hacia una conexión emocional más profunda, especialmente en sociedades donde los perros son vistos como miembros queridos de la familia.

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