El escalofriante caso de la monja Josephine Rosenthal, supuestamente decapitada por El Vaticano por estar poseída, ha causado revuelo en las redes sociales, especialmente por las imágenes virales de su supuesta cabeza.

A continuación, explicaremos lo que hay detrás de esta historia.

El incidente habría ocurrido en 1742 en el monasterio de Hohenwart en Alemania. Josephine Rosenthal, una religiosa, quedó embarazada pese a afirmar ser virgen. Tras una inspección, se determinó que decía la verdad.

Durante su complicado embarazo, Josephine dio a luz a una niña a los ocho meses, pero murió debido a la pérdida de sangre.

Las monjas bautizaron a la niña como María y, aunque la deificaron, la trataron con desconfianza, lo que llevó a una vida infeliz para María.

María falleció a los 33 años de una enfermedad desconocida, en circunstancias similares a las de su madre.

Se especula que era hermafrodita y vivió una vida de tristeza y soledad, marcada por el rechazo social. Antes de dar a luz, murió a causa de su enfermedad.

Algunas versiones sugieren que María se quitó la vida debido al rechazo que sufría, y que sus allegados decidieron decapitarla y guardar su cabeza en un templo sagrado para evitar cualquier maleficio.

Sin embargo, esta historia es en realidad una creación del artista Thomas Merrylin, quien también donó artefactos como supuestos dragones, vampiros, hombres lobo y hadas. Su museo en Londres atrae a miles de visitantes cada año con sus sorprendentes piezas expuestas.

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