Si durante las fiestas decembrinas te excedes con las copas, es importante que planees cómo lidiar con la resaca al día siguiente. Aquí te compartimos algunos remedios caseros que te ayudarán a aliviar los molestos síntomas de la famosa “cruda”.

La resaca, conocida comúnmente como “cruda”, ocurre por la deshidratación que sufre el cuerpo tras consumir alcohol. Esto se debe a que el alcohol aumenta la pérdida de líquidos a través de la orina, eliminando agua esencial para el organismo.

Síntomas comunes de la cruda

Entre los malestares más comunes de la resaca se encuentran dolor de cabeza, náuseas, fatiga, sensibilidad a la luz y el ruido, entre otros.

¿Es efectivo curarse la cruda con más alcohol?

Existe el mito de que consumir más alcohol ayuda a aliviar la resaca. Sin embargo, esta práctica solo empeora la deshidratación y aumenta las molestias. Según especialistas, el hígado sigue procesando el alcohol adicional, retrasando la recuperación del cuerpo.

Remedios caseros para la cruda

La mejor forma de combatir la resaca es reponer los líquidos perdidos. Beber agua natural o electrolitos es fundamental. Si esto no es suficiente, prueba los siguientes remedios:

• Jugo de naranja: Ayuda a reponer electrolitos gracias a su contenido de vitamina C.
• Comida caldosa: Un desayuno picante como birria o pancita puede ser el mejor aliado para recuperarte.
• Miel: Rica en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias; una cucharadita puede aliviar malestares.
• Baño con agua fría: Una ducha fría reduce la fatiga y mejora la sensación general.
• Té de jengibre: Excelente para aliviar el malestar estomacal, las náuseas y el dolor de cabeza.

¿Cómo evitar la resaca?

• Para prevenir la resaca, sigue estas recomendaciones antes, durante y después de beber:
  Bebe con moderación y en cantidades pequeñas.
• No mezcles bebidas alcohólicas de distintos tipos.
• Come antes de beber para retrasar la absorción del alcohol.
• Hidrátate mientras consumes alcohol para reducir la deshidratación.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de las fiestas sin sufrir al día siguiente.