Sony, el gato naranja de 7 meses, se ha convertido en una sensación viral desde el penal Ancón I. en Perú
08/05/2024 - Hace 2 semanas en InternacionalSony, el gato naranja de 7 meses, se ha convertido en una sensación viral desde el penal Ancón I. en Perú
Foto: Captura de pantalla Sony, un pequeño gato naranja de 7 meses, se ha convertido en una sensación en las redes sociales tras aparecer en un video durante un megaoperativo en el penal Ancón I, en Perú. El felino captó la atención mientras era cargado entre los brazos de uno de los internos, despertando la curiosidad de miles de usuarios en internet.
Inicialmente, se creía que Sony era parte de los reclusos, pero en realidad, es un residente más del establecimiento. El gato vive cerca del penal, donde goza de una celda “exclusiva” para sus momentos de comer y dormir, y tiene un lugar favorito junto a una ventana. Tanto el personal como los internos lo adoran y cuidan con esmero.
Sony, “El gato con botas de Ancón”
Los empleados del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú difundieron la historia de Sony a través de la cuenta de TikTok de la institución. Conocido como “El gato con botas de Ancón”, Sony disfruta de pasear por el penal y ocupa un lugar especial en el corazón de la comunidad carcelaria.
@minjusdhperu Respuesta a @alexlopeztapia061096 🙀 ¿Un gato en el penal? Conoce el día a día de Sony, un gatito amigo de los internos y que los acompaña en su proceso de resocialización.
En el video que se hizo viral, se observa a Sony saboreando un plato de croquetas para gato y salchicha, con un recipiente de agua fresca a su lado. El cariño que recibe de trabajadores e internos es evidente, mostrando el afecto que le tienen.
A pesar de las bromas sobre un supuesto historial delictivo, Sony ha demostrado ser simplemente un adorable gato que ha cautivado corazones en línea. Los seguidores de la cuenta del Instituto Nacional Penitenciario de Perú han expresado su deseo de saber más sobre la vida de Sony, quien ha prometido compartir más acerca de sus días en el penal.
La historia de Sony nos recuerda que el amor y la bondad pueden surgir en los lugares más inesperados, incluso detrás de las barras de una prisión. Despedimos a Sony, deseándole que continúe conquistando corazones y disfrutando de su existencia sin culpas en el penal Ancón I. ¡Un brindis por su libertad!
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