Mathieu Vigier Latour se aseguró de que todo estuviera en orden en la clínica en la que se realizaría un trasplante de barba, por lo que se preparó para viajar desde su país natal, Francia, hasta Turquía. Pagó más de 26,000 pesos por el tratamiento, que terminaría en una lamentable tragedia.

Mathieu llegó a Estambul para someterse al injerto de barba que había conseguido a un costo hasta cinco veces menor que en Francia, además de que la clínica estaba registrada ante el Departamento de Salud de Turquía, lo que le daba confianza en la legalidad del procedimiento.

A pesar de que confiaba en la clínica, luego del procedimiento se enteró de que el médico que lo había atendido no era tal, sino un agente inmobiliario, según lo publicado por el Daily Star.

El joven de 24 años pasó por la cirugía en la cual le extrajeron 4,000 folículos de la parte posterior de la cabeza para implantarlos en su barba. Sin embargo, el supuesto profesional perdió cerca de 1,000 injertos, lo que causó complicaciones al paciente.

El procedimiento fallido dejó a Mathieu con un grave trastorno dismórfico corporal que lo sumió en un estado de shock, reportó la emisora BFMTV. Su padre describió el intenso dolor de Mathieu: “Cuando empezó a crecer, parecía un erizo, era incontrolable. Tenía dolores, quemaduras y no podía dormir.»

Debido al dolor constante, su familia buscó ayuda en una clínica en Bélgica, pero no tuvo éxito. En medio de este sufrimiento, Mathieu tomó la decisión de terminar con su vida, dejando su historia como advertencia para evitar caer en manos de personas no calificadas, según relató su padre.

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