Una mujer residente de la Isla Cozumel, en Quintana Roo, México, se llevó una sorpresa luego de percatarse que el mausoleo de su padre en el cementerio estaba ocupado por una pareja.

Fue al momento de visitar el lugar, en el cual se encuentran los restos de su progenitor, que se dio cuenta de que había dos personas -ambas en situación de calle- viviendo dentro del mausoleo.

Mediante redes sociales denunció el hecho y compartió las imágenes; afirmó que la pareja llevaba unos nueve meses pernoctando dentro y que, incluso, el lugar fue adaptado como si se tratara de una casa, puesto que había una parrilla, botellas de cerveza y una motocicleta estacionada en el exterior.

«Me dio tanto coraje porque es un lugar sagrado y nadie debe irrumpir ese lugar (…) Rompimos el candado y con la ayuda de un trabajador, el cual nos comentó todo, pudimos liberar el espacio», indicó.

De momento no se sabe si la mujer hará una denuncia formal o no, pero agregó que reaccionaron de manera agresiva cuando intentaron entrar.

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