La llegada de la agricultura industrial a la región Sur de Jalisco ha transformado el panorama de la apicultura local. Con la expansión de cultivos intensivos como aguacates, berries y agave, así como la instalación de invernaderos, los apicultores enfrentan una significativa disminución en la producción de miel. Para adaptarse, muchos han comenzado a ofrecer servicios de polinización agrícola como una alternativa económica.
Según el doctor José Octavio Macías Macías, Jefe del Departamento de Ciencias de la Naturaleza del Centro Universitario del Sur (CUSur) de la Universidad de Guadalajara, la producción promedio de miel en la región oscila entre 8 y 10 kilos por colmena, muy por debajo de la media nacional de 24 a 26 kilos por colmena.
“La región, que antes era una cuenca pecuaria con producción lechera, ganadera y de maíz, se ha visto impactada por la reducción de áreas naturales debido a la agricultura industrial. Esto ha disminuido la vegetación secundaria que solía florecer con las lluvias de temporal, afectando directamente a las abejas y su entorno”, explicó Macías Macías.
Con 120 apicultores agremiados en la región, muchos han comenzado a priorizar los servicios de polinización para empresas agrícolas, relegando la producción de miel a un segundo plano. “La polinización con abejas cierra el ciclo de producción agrícola, creando una simbiosis efectiva entre agricultores y apicultores. Este cambio les ha dado buenos resultados económicos”, destacó el académico.
Macías Macías lidera el proyecto “Innovación tecnológica y aspectos socioeconómicos de los apicultores de Jalisco”, que busca analizar la situación actual del sector apícola y socializar los resultados entre los productores.
El estudio tiene como objetivos:
- Evaluar la participación de los apicultores en el sistema productivo de la miel.
- Identificar problemas técnicos o socioeconómicos que afecten al sector.
- Proponer estrategias y solicitar apoyos gubernamentales.
A una década de un proyecto similar, se han observado avances significativos. Los apicultores han mejorado sus técnicas para enfrentar plagas como la Varroa destructor, adaptando sus métodos de medicación en las colonias. Además, se destaca su disposición para adoptar nuevas tecnologías y cambios en el sistema de producción.
Otro avance significativo es el aumento en la conciencia social sobre la importancia de las abejas. Desde hace 10 años, la Feria Jalisciense de la Miel ha jugado un papel fundamental en educar a la población sobre los beneficios de la apicultura, contribuyendo a la valorización de esta práctica en la región.
Los apicultores del Sur de Jalisco han demostrado una capacidad notable para adaptarse a los cambios económicos y ambientales, posicionándose como un ejemplo en la aplicación de innovación tecnológica y social en el ámbito apícola.
Con estas acciones, no solo buscan mantener su actividad, sino también contribuir al equilibrio ecológico y a la sostenibilidad de la agricultura en el estado.