La construcción de la Línea 4 del tren ligero en Guadalajara, un proyecto que ha sido un sueño durante más de 12 años, está cada vez más cerca de ser una realidad. Este proyecto se ha considerado un acto de justicia para conectar el sur de la ciudad con el resto mediante un transporte masivo de primer nivel.

El equipo de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) realizó recientemente un recorrido de supervisión a lo largo de los 21 kilómetros de la línea. Desde los Talleres y Cocheras y la estación Tlajomulco Centro hasta el crucero de El Cuervo, donde se trabaja en una solución peatonal, vehicular y ferroviaria, las obras muestran un progreso notable.

Entre los avances más destacados se encuentra el trabajo en la postería de la catenaria, esencial para energizar y mover los trenes. Además, se supervisaron las cimentaciones y estructuras en las ocho estaciones que conforman la línea. Este nuevo tramo quedará conectado con Mi Macro Calzada y Periférico, ampliando así la red de transporte público de la ciudad.

Más allá de los desafíos técnicos y presupuestales, esta obra es motivo de orgullo para quienes han luchado por ella. La Línea 4 del tren ligero representa un legado significativo para la movilidad en una zona de la ciudad habitada por millones de personas que, durante mucho tiempo, no habían recibido la atención necesaria. La construcción de esta línea es un símbolo de esfuerzo y dedicación, y su realización promete mejorar significativamente la calidad de vida de sus habitantes.