El gobierno municipal de Tonalá clausuró en lo que va del año dos rastros clandestinos y aplicó una infracción a un criadero de cerdos por operar fuera de norma, informó Sarahi Orozco Aranda, titular de la Jefatura de Inspección al Medio Ambiente.

Las acciones fueron resultado de reportes ciudadanos, lo que permitió realizar tres inspecciones en total. “Hemos realizado tres inspecciones, entre ellas fueron dos clausuras a rastros, en conjunto con la Jefatura de Inspección a Rastros y la Jefatura de Inspección a Medio Ambiente, que es la que encabezo, y la otra fue una infracción a un criadero, también de puercos”, explicó Orozco Aranda.

De acuerdo con la funcionaria, los rastros cerrados no contaban con los permisos necesarios para operar, además de que representaban un riesgo ambiental. “Se procedió por la contaminación y la descarga a drenajes, ya que no contaban con trampas de agua limpia ni contaminada”, detalló.

Uno de los rastros clausurados se dedicaba al sacrificio de pollos y el otro al de cerdos. Orozco Aranda señaló que estos establecimientos podrían reabrir si cumplen con los requisitos legales, pero enfatizó que no deben estar en zonas habitacionales. “Hay rastros que ya los alcanzó la mancha urbana y no es posible tenerlos”, afirmó.

Finalmente, la funcionaria hizo un llamado a la población a denunciar cualquier anomalía relacionada con rastros o criaderos clandestinos ante las autoridades municipales para garantizar que este tipo de actividades cumplan con la normatividad y no representen un riesgo para la salud y el medio ambiente.