El Papa Francisco bendijo el manto de la Virgen de Talpa el pasado 31 de agosto, en una ceremonia privada en los Palacios Apostólicos del Vaticano. Durante la audiencia, una comitiva de 11 mexicanos compartió con el Santo Padre la relevancia de Nuestra Señora del Rosario, en particular para las comunidades de migrantes y madres buscadoras de desaparecidos.

Este acto subraya la importancia espiritual de la Virgen de Talpa, un ícono venerado por millones de fieles. Su devoción, con raíces en el siglo XVI, atrae anualmente a más de 10 millones de peregrinos que recorren la Ruta del Peregrino hacia su santuario en Talpa de Allende, Jalisco. La Virgen de Talpa, además de ser una figura religiosa, es vista como un refugio y un símbolo de esperanza para quienes atraviesan momentos de adversidad.

El manto bendecido será colocado sobre la Virgen el próximo 10 de septiembre, durante el tradicional “Baño de la Virgen”, un acto cargado de simbolismo y devoción. Este año, la vestimenta fue diseñada y confeccionada por un equipo de profesionales mexicanos, bajo la gestión de Viridiana Estrella, Directora de Agencia Must PR.

La historia de la Virgen de Talpa está llena de relatos milagrosos, como el “Milagro de la Renovación” en 1644, cuando su imagen se transformó en una figura celestial. Hoy en día, continúa siendo un símbolo de fe y protección para los mexicanos, y su novenario es una celebración que refuerza la identidad y tradiciones de la región.

El novenario incluye procesiones, misas solemnes y actividades culturales que culminan en una vibrante fiesta en la plaza principal de Talpa. Este año, con el manto bendecido por el Papa, la celebración promete ser una fuente de esperanza y renovación para los fieles.