El Gobierno de Tlajomulco sigue atendiendo la Avenida Adolf Horn con un programa emergente de bacheo, y para el siguiente año ya se tiene contemplado un reencarpetamiento completo de la vialidad que garantizará una movilidad segura y eficiente.

El programa emergente arrancó  en los puntos más dañados de la avenida y hasta el momento se han utilizado 44 toneladas de asfalto. La fuerza laboral es de 80 a 100 personas para trabajos de bacheo, drenajes, alumbrado público y áreas verdes.  

“Estamos haciendo un trabajo de bacheo emergente para restituir la carpeta de rodamiento, para que la movilidad esté al 100 por ciento, y pensando en todos los daños que nos genere el temporal, el próximo año empezar a reencarpetar”, señaló Jorge González Morales, titular del Gabinete Integral de Infraestructura y Servicios Públicos.

“Se proyecta este reencarpetamiento en las vías que sufrieron mayor daño en el temporal, y se genera un programa de trabajo para el siguiente año hacer la labor de reponer todas las carpetas asfálticas dañadas”.

Precisó que este proyecto se ejecutará entre enero y febrero del año entrante, para que la vialidad esté en perfectas condiciones en el mes de mayo, justo antes de iniciar el temporal 2025.

Por otro parte, explicó que el daño registrado en Adolf Horn, a la altura del paso a desnivel, se debió al taponamiento de colectores hidrosanitarios de la zona, los cuales ya fueron limpiados y se encuentran funcionando al 100 por ciento.

“Decirles que nos tengan paciencia porque andamos haciendo trabajos, y sobre todo a la población en general, nuestro gran problema, y lo constatamos ayer con el drenaje que se tapó, salió el tronco de un árbol, entonces la basura sigue siendo gran parte del problema y el agua no la trae, la avienta el ser humano”, añadió el funcionario.

El Gobierno de Tlajomulco dispone de 7 mil toneladas de asfalto al año para programas de bacheo, y se estima que en Adolf Horn se utilizarán 100 toneladas, ya que las labores continuarán estos días hasta que la vialidad quede en las mejores condiciones.

El socavón, todo un reto

En la reparación del socavón que se registró en la Avenida Adolf Horn, al cruce con la Avenida 1 de Mayo, el Gobierno de Tlajomulco trabaja sin descanso para descartar cualquier riesgo y mejorar la conducción hidrosanitaria de la zona.

El hundimiento se originó a principios del mes de julio debido al colapso de un colector sanitario de la zona que cumplió con su vida útil. Luego de realizar un diagnóstico, se detectó que en ese cruce el colector colapsado tenía aportaciones de dos colectores de mayor dimensión, lo que representaba una excesiva presión.

Los trabajos iniciaron el pasado 3 de julio, sin embargo se han ido complicando debido a las intensas lluvias. Además, se labora con mucho cuidado, para no afectar el acueducto Chapala a Guadalajara, que se encuentra cerca del punto colapsado.

“Estuvimos trabajando hasta a 7 metros y medio de profundidad para poder sustituir estas obras dañadas, este proceso demanda una seguridad para el personal y la maquinaria, además de que aquí tenemos el acueducto Guadalajara-Chapala de manera lateral, y por eso se está haciendo con mucho cuidado”, subrayó Gustavo Ramos Alcantar, Director General de Obras Públicas de Tlajomulco.

“Se tiene estimado, con la identificación de los puntos de falla, 21 días más de obras, porque se tienen que hacer procesos constructivos distintos. La lluvia nos ha retrasado, sí tenemos ese riesgo, pero el procedimiento es el correcto”.

Las obras se realizan en coordinación con el Gobierno del Estado y hasta el momento se han invertido alrededor de 6 millones de pesos. Se trabaja las 24 horas de los siete días de la semana, con una fuerza laboral de hasta 30 personas y maquinaria que consta de equipo de succión de alta presión, equipo de video inspección, vactor, retroexcavadora, volteos, pipas y bombas.

“Agradecerles la paciencia y la comprensión, obviamente es una obra de emergencia, pero se está atendiendo y además es para el bien de la ciudadanía, si se nos permite, liberaremos Adolf Horn en aproximadamente 8 días, para generar un espacio de menor estrés vial”, concluyó Ramos Alcantar.