Durante el sexenio de Enrique Alfaro, el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara ha experimentado la intervención más significativa en su larga historia, consolidándose como un legado perdurable para la salud pública en Jalisco. Este icónico hospital, fundado en 1794 por Fray Antonio Alcalde, ha sido sometido a una renovación integral que incluye la ampliación de Urgencias, la construcción de la Unidad de Hemodiálisis pública más grande del estado con capacidad para realizar hasta 250 procedimientos diarios, y un nuevo Edificio de Psiquiatría.

El proyecto también abarcó la renovación completa de salas de hospitalización, áreas de especialidad como Urología y Neumología, así como la creación de la Unidad de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes con Quemaduras, única en América Latina. Estas obras, supervisadas por el INAH debido al valor patrimonial del inmueble, representan un esfuerzo sin precedentes para modernizar y dignificar las instalaciones del hospital.

El gobernador Alfaro destacó la importancia de estas mejoras para ofrecer una atención médica digna y eficiente, mientras que el personal del hospital, encabezado por Jaime Andrade y Rafael Santana, ha sido reconocido por su labor heroica en beneficio de miles de pacientes mensuales. Además, la reconstrucción de la Unidad de VIH, liderada por la doctora Luz Alicia González Hernández, es un ejemplo del compromiso del gobierno estatal con la salud pública.

Este proyecto de infraestructura hospitalaria, que abarca múltiples áreas del hospital, ha valido completamente la pena, ya que sin salud, todo lo demás es irrelevante