La doctora Claudia Moreno González, profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), hizo historia al convertirse en la primera física mexicana en colaborar con el Observatorio de Interferometría Láser para Ondas Gravitacionales (LIGO) de Estados Unidos.

Especialista en física relativista, la investigadora trabaja en el desarrollo de métodos numéricos y procesamiento de señales para la detección y análisis de ondas gravitacionales emitidas por supernovas a miles de años luz de la Tierra. Estas ondas son perturbaciones en el espacio-tiempo provocadas por eventos astronómicos masivos, como explosiones de estrellas o la fusión de agujeros negros, cuya existencia fue predicha por Albert Einstein a inicios del siglo XX en su Teoría de la Relatividad.

“Es como si alguien aventara una pelota al agua y se empezaran a hacer ondulaciones; en el espacio-tiempo es algo muy similar. Un objeto masivo que se mueve emite ondas gravitacionales, pero son de muy baja intensidad. De hecho, ahorita nos están atravesando muchas de estas ondas y no nos damos cuenta porque son más pequeñas que un átomo”, explicó Moreno González.

Las primeras observaciones directas de estas ondas ocurrieron en 2015 gracias a la tecnología de observatorios como LIGO, que cuenta con dos sedes en Estados Unidos, en los estados de Washington y Luisiana. Estas instalaciones utilizan sofisticados sistemas de detección y análisis de señales, como los desarrollados por la investigadora del CUCEI, para identificar la presencia de ondas gravitacionales en el universo.

“Tratamos de encontrar otros objetos que emiten estas ondas, ya que al analizar sus frecuencias y energías obtenemos datos sobre sus masas y otras características físicas. Esto nos ayuda a confirmar si realmente son los objetos que esperamos detectar”, detalló la científica.

Moreno González ha dedicado más de dos décadas a la investigación en física relativista y en los últimos cinco años logró consolidar un equipo de trabajo que facilitó la colaboración con LIGO. Sin embargo, considera que aún es necesario fortalecer la formación de nuevas generaciones de investigadores en esta disciplina, así como en el manejo y análisis de los datos obtenidos por los observatorios.

Ante este desafío, destacó que desde el CUCEI se han implementado estrategias para fomentar el desarrollo de la física relativista, incluyendo la contratación de jóvenes investigadores y el impulso de proyectos en relatividad numérica y simulaciones.

“Espero que con esto también se abra una nueva línea de investigación en la UdeG, donde el cómputo científico de alto rendimiento juegue un papel fundamental en el análisis de las ondas gravitacionales y su impacto en la astrofísica”, concluyó.