Con una inversión de 675 mil pesos, la Secretaría de Turismo de Jalisco (Secturjal) ha desarrollado dos propuestas innovadoras para diversificar la oferta turística del estado: una experiencia de turismo religioso en el Monasterio de San Máximo Confesor, ubicado en San Cristóbal de la Barranca, y el fortalecimiento de la Ruta del Vino de la Ribera de Chapala.
Este lugar, conocido también como Monasterio del Silencio, combina arte bizantino y espiritualidad, ofreciendo un refugio de paz y retiro. La iconografía, creada por el artista Arturo Ruvalcaba Salazar, y la reproducción del Santo Sepulcro son los principales atractivos.
La Secturjal colaboró con el sacerdote Javier Magdaleno y el consultor Procesa Incentives para capacitar al personal y desarrollar una estrategia de comercialización que permita a los visitantes disfrutar de este espacio único en el estado.
En la Ribera Sur del Lago de Chapala, se encuentran 11 viñedos, de los cuales cuatro cuentan con infraestructura para recibir turistas: El Tejón, La Estramancia, Cava Chalupo y Cava Posdata. Secturjal identificó el potencial de la zona y diseñó experiencias que integran la visita a viñedos, cooperativas de artesanas locales y degustaciones.
Viñedos El Tejón destaca por permitir a los visitantes conocer tipos de vid y procesos de vinificación, mientras que la experiencia incluye la visita a la Cooperativa Manos Creativas del Maíz, donde se elabora artesanía con hojas de maíz.
Estas iniciativas buscan enriquecer la oferta turística del estado, posicionando tanto al Monasterio como a la Ruta del Vino como destinos atractivos para viajeros nacionales e internacionales. La estrategia incluye estándares de calidad y precios base para garantizar competitividad e igualdad entre operadores.