Integrantes del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrieron fosas clandestinas con restos calcinados en un predio bardeado del municipio de Teuchitlán, Jalisco. El lugar, que había sido utilizado como campo de adiestramiento por el Cártel Jalisco Nueva Generación, ya había sido cateado previamente por las autoridades.

Las buscadoras, acompañadas por elementos de la Guardia Nacional, instalaron toldos improvisados con palos y bolsas de plástico para protegerse del sol y comenzaron a excavar con palas y picos en busca de restos humanos.

En el sitio encontraron decenas de fragmentos óseos calcinados, cargadores de armas de distintos calibres, aros aprehensores y varias identificaciones. Además, hallaron una habitación con múltiples maletas abiertas, calzado y prendas de vestir tanto de hombre como de mujer.

Entre los restos óseos recuperados se identificaron fragmentos de cráneo, molares, placas dentales y otros huesos calcinados. También se localizaron casquillos percutidos de distintos calibres y un área habilitada como campo de entrenamiento.

Entre las identificaciones halladas, una pertenece a Edgar Fabián Solís Santamaría, con domicilio en el Fraccionamiento Chulavista, en Tlajomulco de Zúñiga.

El colectivo continúa trabajando en las fosas de Jardines de Santa Anita, donde entre el lunes y martes extrajeron siete bolsas con restos humanos.