El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su agradecimiento a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en Jalisco, por su colaboración en alcanzar un acuerdo sobre la operación de la presa El Zapotillo. El mandatario destacó que, gracias a la buena disposición de las comunidades y los ingenieros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se logró resolver el problema del abasto de agua en Guadalajara y, al mismo tiempo, evitar la inundación de los tres pueblos.

La presa El Zapotillo, inaugurada el año pasado, opera al 100% de su capacidad, suministrando 3 mil litros de agua por segundo a un millón de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, garantizando así el abasto para los próximos 50 años.

Durante su discurso, López Obrador reconoció la justa causa de las comunidades afectadas, quienes defendieron su patrimonio cultural e histórico, pero decidieron apoyar el proyecto para beneficio de Guadalajara. Asimismo, elogió la participación del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, en la búsqueda de una solución justa para los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

El Gobierno de México implementó el Plan de Justicia para la Reparación Integral de los Daños de los Pueblos Campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que incluyó medidas como una disculpa pública, la implementación de proyectos de agua potable y drenaje, la reconstrucción de caminos, la electrificación de Palmarejo, y la recuperación de templos y monumentos. Además, Temacapulín fue declarado Pueblo Mágico y se estableció una Zona de Restauración Ecológica en torno a la presa.

El proyecto de la presa El Zapotillo tuvo una inversión federal de 8 mil 700 millones de pesos y permitió salvaguardar la integridad de los tres pueblos afectados.