Una niña wixárika de 12 años originaria de la comunidad de Mezquitic, fue violada presuntamente por su padre.

La pequeña quedó embarazada, además de enfrentar un proceso de revictimización institucional, debido a su edad, etnia y el hablar muy poco español.

El 12 abril en compañía de sus tíos viajaron a Guadalajara para su atención, sin embargo las autoridades sanitarias en el hospital materno infantil Esperanza López Mateos omitieron los programas y protocolos para la interrupción del embarazo. Su argumento fue decir que no había un médico especializado, esto debido a la edad gestacional de la menor que se encontraba en el tercer trimestre de embarazo.

Ante esto la menor fue enviada a la Ciudad de México dónde se efectuó con especialistas y bajo la Norma Oficial Mexicana 046 la realización del procedimiento quirúrgico.

Afortunadamente al finalizar la intervención fue reportada como estable ya que no hubo complicaciones médicas.

Las autoridades estatales informaron que la niña regresará a jalisco cuando sea dada de alta, también detallaron que existe una carpeta de investigación contra el padre de la menor, el cuál está no localizable, al igual que la madre.

Es de recordar que el artículo 229 del Código Penal en Jalisco, no se contempla ningún plazo o requisito para efectuar la interrupción legal del embarazo a una víctima de violación.