La llegada de tres cruceros a Puerto Vallarta durante la temporada navideña ha marcado un hito en la actividad turística del puerto, destacando su relevancia como destino internacional. Sin embargo, este fenómeno trae consigo tanto beneficios económicos como desafíos ambientales y fiscales que requieren atención.

De enero a octubre de 2024, Puerto Vallarta recibió más de 456,000 cruceristas, según la Secretaría de Turismo de Jalisco, lo que representa un incremento del 50% respecto al año anterior. Este flujo turístico ha generado una derrama económica estimada en más de $9.24 millones de dólares, con un gasto promedio de $120 dólares por visitante.

Este crecimiento refuerza la importancia de los cruceros como una fuente significativa de ingresos para el puerto, beneficiando a comercios locales, restaurantes, operadores turísticos y otros sectores clave de la economía.

A pesar de los beneficios económicos, el impacto ambiental de estas embarcaciones plantea  preocupaciones. Las emisiones de los cruceros afectan la calidad del aire y del agua. Aunque se han adoptado tecnologías como los depuradores para reducir la contaminación atmosférica, estas prácticas generan aguas residuales que contribuyen a la acidificación de los océanos y afectan la biodiversidad marina, de acuerdo con información de Animal Político.

En medio de este panorama, el Congreso de México ha aprobado un impuesto de $42 dólares por pasajero para los cruceros que arriben a puertos nacionales. Esta medida ha generado controversia entre los actores turísticos, ya que podría reducir la competitividad de destinos como Puerto Vallarta frente a otros puertos del Pacífico.

Si bien los cruceros representan una fuente de desarrollo económico esencial para Puerto Vallarta, expertos y autoridades coinciden en la necesidad de implementar políticas sostenibles que mitiguen el impacto ambiental y regulen de manera efectiva los flujos turísticos sin afectar el atractivo del destino.

Con la llegada de tres cruceros en Navidad, Puerto Vallarta celebra su posicionamiento como un puerto líder en el Pacífico, mientras enfrenta el desafío de equilibrar crecimiento económico, sostenibilidad ambiental y competitividad turística.