El tequila, símbolo de la mexicanidad, cerró el 2024 con cifras muy positivas en producción y exportación, consolidándose como una de las bebidas más representativas de México en el mundo. Con una producción de 495.8 millones de litros y exportaciones que alcanzaron los 400.3 millones de litros, la agroindustria tequilera se perfila para seguir creciendo en 2025, enfrentando retos estratégicos y apostando por la sostenibilidad.
En 2024, la cadena productiva del tequila consumió 1.8 millones de toneladas de agave y cerró con 206 productores, 42,441 productores de agave y 2,991 marcas vinculadas a productores autorizados.
Estados Unidos reafirmó su posición como el principal importador de tequila, incrementando sus compras en un 4.1%, al pasar de 321.6 millones a 334.9 millones de litros. Otros países destacados en el top 10 de importadores incluyen España, Alemania, Canadá, Reino Unido, Japón, Francia, Italia, Australia y Colombia.
El Consejo Regulador del Tequila (CRT) trabaja para fortalecer la cadena productiva mediante una planificación estratégica que involucre a productores de agave, tequileros, comercializadores, envasadores y organismos gubernamentales. Ramón González Figueroa, director del CRT, destacó que, aunque el 2024 fue un año lleno de retos, la colaboración entre sectores permitió superar las dificultades y aprovechar nuevas oportunidades.
“En el 2025, seguiremos enfocándonos en la apertura de nuevos mercados y la consolidación del tequila como un símbolo de mexicanidad, cultura, calidad y autenticidad en los países donde ya se comercializa”, afirmó González Figueroa.
Actualmente, la Denominación de Origen Tequila (DOT) está reconocida en 57 países, pero el CRT trabaja para extender su protección a naciones como Turquía, Taiwán, Emiratos Árabes, Bolivia, Paraguay, Corea del Sur, Angola y los países miembros de la Oficina de Propiedad Intelectual de África (OAPI).
Otro de los compromisos clave para 2025 es la Estrategia de Sustentabilidad de la agroindustria tequilera. Este año, se revisarán indicadores y avances hacia las metas establecidas para 2030, en colaboración con autoridades de los tres niveles de gobierno.
La estrategia busca garantizar prácticas responsables desde el cultivo del agave hasta la comercialización del tequila, promoviendo la sostenibilidad como un valor esencial de la industria.
Con un crecimiento sostenido en producción, exportación y reconocimiento internacional, el tequila continúa consolidándose como una bebida emblemática de la identidad mexicana. Este 2025, la industria tequilera seguirá trabajando para conquistar nuevos mercados y fortalecer su posicionamiento global, llevando consigo la riqueza cultural, histórica y sostenible de México al resto del mundo.
“El éxito del tequila es un esfuerzo colectivo, desde el campo hasta la mesa. Así seguiremos trabajando para mantener a nuestra bebida nacional como un orgullo de México para el mundo”, concluyó Ramón González Figueroa.