De los tres debates llevados a cabo hasta el momento, el de este sábado fue seguramente el más flojo o cuando menos en el que las propuestas se diluyeron pues la atención se centró en la reacción de Laura Haro Haro ante un comentario de Pablo Lemus.

Pero vayamos por partes, previo sorteo el turno abridor fue para Claudia Delgadillo, que antes que nada mencionó que «nadie le ha puesto un alto a los machitos» en alusión de  Pablo Lemus, primer aguijón que presagiaba que algo podía suceder.

Los temas a debatir estaban previamente convenidos entre los equipos de las y el candidato y eran

1. Desarrollo económico, empleo y salario
• Legislar por una vivienda digna, regular los precios de vivienda y renta. Garantizar derechos a los servicios básicos
• Combatir el fenómeno de la gentrificación en el Área Metropolitana de Guadalajara (lo que implica regular la migración provocada por la gentrificación para proteger la economía local y el estilo de vida de los habitantes de la ciudad)
• Incluir la educación financiera en el programa de educación escolar

2. Cultura, salud y deporte.
• Asignar mayor presupuesto a educación, cultura y deporte
• Actividades culturales y deportivas para los jóvenes y en barrios y colonias
• Ley general sobre derechos culturales

Y habría que decir que ninguno de los tres hicieron su tarea, porque tanto en Desarrollo Económico como Cultura, Salud y Deporte, sobre todo en este último, Jalisco tiene ya una sólida posición que no empezó en el actual sexenio, sino viene ya de varios períodos anteriores.

Por ejemplo, es de todos conocido que una de las grandes fortalezas económicas del Estado es la industria de la Alta Tecnología, pero para lograr esta posición se necesitan años de trabajo, las inversiones extranjeras no llegan solas, el entorno debe tener ciertas condiciones, por ejemplo: mano de obra calificada, es decir carreras tecnológicas que saquen egresados con la suficiente preparación y en eso se ha trabajado mucho en los últimos años, pero nadie lo mencionó.

Tampoco nadie hizo la más mínima alusión al Nearshoring, este fenómeno mundial que trata de acercar a diferentes empresas al gran mercado norteamericano, ciertamente en la decisión de traer a México una empresa extranjera intervienen muchos factores, pero no todas las condiciones las aporta la federación, muchas también son responsabilidades de los estados ( como el caso Tesla en Nuevo León) pero en ese sentido Jalisco ya tiene un camino andado y experiencia para aprovechar pero tampoco nadie habló de eso.

Lo mismo en deporte, Jalisco ha sido Campeón nacional de los Juego Nacionales de la Conade durante más de 20 años, eso implica una estructura, entrenadores, instalaciones, programas de trabajo, nutrición etc., tampoco nadie mencionó esa plataforma ya existente y muy sólida por cierto.

Los desatinos y las conclusiones

En ese terreno, Claudia Delgadillo se llevó la noche, sugirió que se podría construir un piso sobre las casa de los papás o familiares para que no se fueran a vivir en la periferia de la ZMG, en redes se la comieron o el sugerir que iba a apoyar a todos los deportistas para facilitar la práctica de su deporte, hasta…el golf. Da la impresión que a Claudia alguien le lleva propuestas y la deja a ella desarrollarlas, pero es una estrategia peligrosa, en un debate es más fácil que salgan a relucir las deficiencias, que las habilidades de los participantes, por la presión.

En cuanto Pablo Lemus, todo iba bien hasta casi al final del debate en donde dijo que tanto Claudia como Laura eran «hijas de Alito» y ahí explotó todo, en esencia la ironía era cierta, Claudia toda su vida en el PRI, Laura era la presidenta del Comité Directivo Estatal del partido, pero el horno no esta para bollos, no era previsible la reacción de Laura Haro, porque además el dardo no iba contra ella sino contra Claudia, pero Laura se la compró.

Y la siempre equilibrada, estructurada, buena para el debate se transformó y muy descompuesta dijo que eso era violencia política en razón de género y exigió al IEPC que le retirara la candidatura, el exabrupto fue a tal grado que la moderadora Belén Zapata no pudo controlar la situación y por lo visto el mal humor le duró un buen rato, porque según los reportes trascendió que también con los reporteros hubo agria discusión.

En cuanto a Pablo, dijo en el encuentro con la prensa que al hablar de ser hija de Alito, se refería a ser «Hija Política» .

La pregunta es ¿en esas condiciones sirve de algo el debate?

¿Se debe llevar a cabo el último? porque en este nadie ganó, todos perdieron.