Este domingo 14 de julio, la emblemática Imagen de la Virgen de Zapopan hizo su esperada visita anual al Lago de Chapala, marcando 69 años de una tradición profundamente arraigada. La peregrinación, realizada para interceder por un buen temporal de lluvias y ayudar a recuperar el nivel del lago, es un evento que trasciende la devoción religiosa y se convierte en un punto de encuentro para la comunidad.

La visita estuvo encabezada por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, el Alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel y el párroco del Templo de San Francisco de Asís, José Octavio Moreno Olivares,  El Emmo. Sr. Cardenal Robles Ortega explicó que, más allá de la oración, la visita busca fomentar valores entre los asistentes. «Esta tradición de casi 70 años es una oportunidad para que no solo los habitantes de Chapala, sino también personas de Guadalajara y otras partes, se reúnan y promuevan los valores tan necesarios en nuestro país», destacó el Cardenal.

Este año, la celebración se adapta a las circunstancias actuales del lago. Tradicionalmente, al día siguiente de la visita, se realiza una misa con los pescadores y un recorrido en lancha hacia la isla de los Alacranes. Sin embargo, debido al bajo nivel del agua, la visita a la isla ha sido puesta en espera, y solo se prevé un recorrido sobre el lago. «Es la primera vez, en mis seis años en la Parroquia, que no se realizaría la visita a la Isla por la falta de nivel del agua», compartió el párroco José Octavio.

La visita de la Virgen atrae a miles de personas, no solo de la ribera de Chapala, sino también de Guadalajara y turistas. En años anteriores, la asistencia ha superado los 6 mil participantes.

En Chapala se cuenta con cerca de 80 elementos de seguridad y 40 de movilidad para apoyar la procesión y guiar a los asistentes, además, la celebración contó con la participación de grupos de danzantes, la Guardia de la Virgen de Zapopan, charros y motociclistas, quienes, como cada año, demuestran su devoción.

La visita de la Virgen de Zapopan a Chapala es más que una tradición religiosa; es una celebración que une a la comunidad, fomenta valores y refuerza la identidad cultural de la región. Este año, a pesar de las dificultades, la devoción y el espíritu de la celebración permanecieron inquebrantables, esperando que la intercesión de la Virgen traiga consigo las tan necesarias lluvias para el Lago de Chapala.