En un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las universidades tienen la responsabilidad de propiciar un uso ético y responsable de las nuevas tecnologías, en particular de la Inteligencia Artificial (IA). Así lo señaló el doctor Ricardo Villanueva Lomelí, Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), durante la inauguración del I Congreso Universitario de Inteligencia Artificial y Transhumanismo, organizado por el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) y la Red Internacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (REDDIH).

El congreso, que abordó la alfabetización ética digital y el uso positivo de los recursos innovadores, reunió a expertos para debatir sobre la importancia de orientar la tecnología hacia el conocimiento humano con un fuerte compromiso ético. «El problema ya no es la Inteligencia Artificial en sí misma, sino el uso que le damos«, subrayó Villanueva Lomelí, quien hizo un llamado a las universidades para liderar este debate.

Durante el evento, se presentaron más de 120 productos académicos enfocados en cinco ejes principales: ética, justicia y transhumanismo; IA y salud; economía e IA; nuevas tecnologías y medios de comunicación; e IA y derechos humanos. El doctor Dante Jaime Haro Reyes, encargado de la Defensoría de los Derechos Universitarios, destacó la relevancia de estos temas en el contexto actual.

José Trinidad Padilla López, Presidente de la REDDIH y Director de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco, enfatizó la necesidad de estudiar la IA con responsabilidad ética, buscando que el conocimiento generado en las universidades se utilice para el bien común y el respeto de los derechos humanos.

El congreso también abordó temas relacionados con el transhumanismo, un movimiento que busca mejorar las condiciones humanas mediante la tecnología, y los desafíos éticos y legales que esto conlleva. Los panelistas coincidieron en la urgencia de establecer políticas públicas y reformas en derechos humanos que contemplen los riesgos asociados con la neurotecnología y el manejo de la información personal.

La propuesta final del congreso fue establecer conexiones con otros cuerpos académicos para desarrollar una alfabetización tecnológica que considere el uso ético de la IA y la creación de marcos legales adecuados a las realidades de las sociedades latinoamericanas