En un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Texas A&M-Corpus Christi (TAMU-CC), se ha encontrado una preocupante contaminación por fármacos en delfines nariz de botella que nadan en el Golfo de México. Este hallazgo ha levantado alarmas debido a que estos cetáceos son considerados como bioindicadores claves de la salud del ecosistema marino.
El estudio, titulado «Fármacos presentes en la grasa de delfines mulares comunes vivos que nadan libremente» , analizó 89 muestras obtenidas de 83 delfines vivos y 6 ejemplares fallecidos. Investigaron estos animales en tres ubicaciones diferentes: la bahía Redfish, la Laguna Madre en Texas y muestras históricas del estrecho de Mississippi de 2013.
Makayla Guinn, estudiante de doctorado en la Universidad Texas A&M-Corpus Christi, explicó que el estudio se inició en 2020 tras el hallazgo de un delfín nariz de botella varado en Baffin Bay, Texas. Aunque las primeras pruebas no detectaron productos farmacéuticos, análisis posteriores revelaron la presencia de opioides, relajantes musculares y sedantes en el 40% de las muestras levantadas.
Uno de los hallazgos más preocupantes fue la detección de fentanilo, un analgésico opioide potente, en 18 de los delfines vivos y en todas las muestras de ejemplares fallecidos. Aunque las concentraciones encontradas fueron subletales, los investigadores advierten sobre los posibles efectos negativos de este compuesto en el ecosistema marino.
Las posibles fuentes de contaminación
Se especula que la presencia de fármacos en los delfines podría estar relacionada con la eliminación inadecuada de medicamentos por parte de los seres humanos, que terminan llegando al medio ambiente a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales. También se considera la posibilidad de que las embarcaciones vertieran los compuestos en el mar desde puertos concurridos.
Dara Orbach, profesora adjunta de Biología Marina, destaca que la contaminación por fármacos no es un problema local, sino global. Advierte que estos compuestos pueden tener efectos en la vida marina y potencialmente en los seres humanos a través de la cadena alimentaria, ya que los cetáceos podrían adquirir estos contaminantes al consumir peces y mariscos contaminados.
Las investigadoras hacen un llamado a tomar medidas proactivas para monitorear y mitigar la contaminación por fármacos en los ecosistemas marinos. Subrayan la importancia de comprender los efectos a largo plazo de estos contaminantes en la salud de los ecosistemas del Golfo de México y en las comunidades que dependen de ellos.
La presencia de fármacos en delfines nariz de botella del Golfo de México es un problema alarmante que requiere una mayor atención y conciencia sobre el impacto de la contaminación farmacéutica en el medio ambiente marino. Esta investigación marca un punto de partida crucial para comprender las posibles consecuencias de este problema a nivel global.
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