Las Chivas perdieron 3-0 ante el América en el partido de ida de los octavos de final de la CONCACAF Champions Cup
Los Clásicos jamás serán un buen momento para experimentar con alineaciones, y eso lo aprendió a la mala Fernando Gago con el Club Deportivo Guadalajara.
La noche de este miércoles se disputó el juego de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF entre Guadalajara y el América, duelo que terminó con marcador de 3-0 a favor de unos capitalinos, que aprovecharon un extraño planteamiento del Rebaño para dejar la serie prácticamente definida.
La mayor sorpresa en este partido es que Gago alineó en el medio campo a Eduardo Torres, jugador que no había sido habitual en el 11 del Rebaño y que lo demostró con una pésima participación, en donde cometió un penal en la primera parte y posteriormente salió por doble tarjeta amarilla.
La inclusión de Torres como mediocampista llevó a que el «Pocho» fuera habilitado como volante, posición en donde tampoco es un jugador recurrente en el Guadalajara.
Ese penal en contra de las Chivas lo cobró y anotó Julián Quiñones al minuto 15, y aunque el Rebaño logró asentarse mejor sobre el terreno de juego, en la segunda mitad la inexperiencia de Mateo Chávez volvió a costarle caro al Rebaño.
El juvenil canterano del cuadro rojiblanco ya había perdido el puesto hace algunos partidos, y reapareció como titular justo en un compromiso de alto voltaje como lo es el Clásico Nacional.
Con ese marco de por medio, el lateral se cansó de equivocar sus pases y descuidar su marca, y muestra de esto fue el segundo gol de las Águila
Para sellar una noche de pesadilla, el tercer gol de las Águilas cayó en un tiro que se estrelló en el poste del Rebaño y que después lo remató Henry Martín para poner la pelota en las redes ante un Rebaño completamente noqueado.
Ahora Chivas deberá medirse a León el sábado en el estadio AKRON, pero inmediatamente después tendrá que ir al Azteca el día 13 de marzo para intentar revertir esta eliminatoria.