El conjunto cementero paso una noche de espanto en La Ciudad de los Deportes ya que cuando parecía liquidado el partido, el conjunto regiomontano reacciono y termino metiendo en graves aprietos a la máquina que al final pidiendo la hora logró acceder a la gran final.

Durante la primera mitad el conjunto regio tuvo las jugadas más claras, pero no por eso las más importantes ya que a pesar de que dominaba el partido, no era contundente y cuando lograba generar buen futbol, el arquero cementero, Kevin Mier logró evitar cualquier anotación en su arco, así se fueron los 45 primeros minutos sin anotaciones y el tiempo era el nuevo enemigo de los Rayados.

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Para la parte complementaria todo cambio, ya que al minuto 61 del tiempo corrido apareció Ángel Sepúlveda para poner el gol que parecía poner el último clavo en el ataúd del Monterrey, pero lo que iba a suceder nadie lo pudo prever.

Y es que al minuto 67 Germán Berterame metió el gol de la esperanza para Rayados y al 73 nuevamente Berterame anotaba y los fantasmas de las remontadas imposibles que solo le suceden al Cruz Azul, parecían hacerse presentes.

Afortunadamente para la causa cementera el tiempo concluyó y Rayados vendió muy cara la eliminación pero al final quedó fuera y tendremos una edición más del Clásico Joven en la gran final, la cual curiosamente caerá en la misma fecha en la que se jugó la ultima en la que América de forma heroica se convirtió en campeón.