En una intensa jornada, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) enfatizaron que el recuento de actas de la elección presidencial del pasado domingo, que alcanzó el 67% del total, no fue una petición de los contendientes, sino un procedimiento estipulado por la ley para asegurar la transparencia y legalidad del proceso electoral.

La sesión, que se llevó a cabo por la mañana en los 32 consejos locales y los 300 distritales, así como en el consejo general del INE, fue el marco en el que se presentó el informe que precedió a los cómputos. Estos cómputos son esenciales para que el INE determine los resultados definitivos de la elección presidencial y las cámaras de diputados y senadores, otorgando certeza a los datos preliminares y tendencias ya comunicadas.

El consejero Uuc-kib Espadas advirtió sobre una campaña de desprestigio que intenta dañar la imagen del Instituto, basada en conjeturas y teorías de fraude sin base sólida. Por otro lado, la consejera Carla Humphrey resaltó que el INE logró instalar el 99.98% de las casillas autorizadas, dando paso a la fase de cómputos donde se efectuarán tareas técnicas para confirmar la transparencia del proceso electoral.

Clarificaciones de la consejera Dania Ravel del INE

En cuanto al nivel de recuento, la consejera Dania Ravel explicó que no es una medida extraordinaria ni una respuesta a presiones externas, sino que obedece a causas previstas en la legislación electoral. Aunque se sugirió un recuento del 67% para la elección presidencial, la decisión final recae en los consejos distritales, lo que podría resultar en una variación en la apertura de paquetes electorales.

Claudia Zavala, por su parte, subrayó que todas las fases del proceso electoral están debidamente documentadas y son verificables, cumpliendo con los principios de transparencia, certeza, objetividad e imparcialidad que rigen al INE.

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