En un acercamiento a las elecciones presidenciales en México, el político Jorge Álvarez Máynez ha dejado claro que su principal contendiente será Claudia Sheinbaum, precandidata de Morena, descartando así a Xóchitl Gálvez del frente opositor.

En una entrevista para El Universal, Álvarez resaltó las diferencias que tiene con Sheinbaum y Gálvez, haciendo hincapié en actos ilegales y criticando la gestión de la candidata de Morena en la Ciudad de México. Señaló la pérdida de empleos y el estado del Metro, subrayando la paradoja de asignar considerables recursos a campañas en lugar de abordar los problemas del deterioro urbano.

“No voy a ofenderla, no la veo como una enemiga, los enemigos son los actos de corrupción, la arbitrariedad con que han hecho algunas cosas y lo mismo con Xóchitl, quien en muchos temas votó más como Movimiento Ciudadano que como Alito (Alejandro Moreno) y Marko (Cortés). Ella, en muchas de las cosas que dice, se quiere parecer más a MC que a lo que hacen el PRI y el PAN”, declaró Álvarez.

El originario de Zacatecas mostró confianza en disputar la preferencia de los mexicanos, asegurando que su campaña será austera y sin gastos millonarios. Destacó que sus “enemigos son los problemas de los mexicanos”, rechazando el punitivismo pero prometiendo no dar abrazos al crimen organizado si llega a la presidencia. Abogó por un Estado fuerte y de derecho para enfrentar la violencia.

En tanto a temas de violencia, Álvarez prometió que no va a dar abrazos al crimen organizado. “Lo que nos toca hacer es lo correcto. No vamos a normalizar la violencia ni a tener falsas disyuntivas. (…) El amable populismo punitivo es una falsa salida, lo que se necesita es un Estado fuerte, de derecho, actuante y que dignifique a sus fuerzas de seguridad”.

Asimismo, Álvarez considera clave incluir una agenda de género y diversidad en su estrategia, tema que asegura haber discutido con la precandidata de Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Monterrey, Mariana Rodríguez. Desafía las propuestas de Sheinbaum y Gálvez, sosteniendo que estas cuestiones no deben ser monopolizadas por las mujeres, sino que pueden ser suscritas por todas las candidaturas.

“Además de los techos de cristal, hay resbaladillas de cristal. Yo sé que a ellas por el simple hecho de ser mujeres les costó llegar mucho más que a mí a esta contienda y es algo que no les podría regatear, pero yo tengo causas e ideales feministas y de género, y no pienso que esa agenda solamente la puedan enarbolar las mujeres. (…) Las tres candidaturas podemos suscribir esa agenda”, precisó el precandidato.

En cuanto a la construcción de un proyecto alternativo para Movimiento Ciudadano, Álvarez busca evitar los errores del PRI y PAN, proponiendo un enfoque que no dependa de las mañaneras. Insiste en la unidad dentro de MC y buscará el diálogo con el Grupo Jalisco para superar las discrepancias con Enrique Alfaro.

Con una experiencia previa como excoordinador de campaña de Samuel García, Álvarez aspira a desacralizar las ideas de la vieja política, presentándose como un candidato que entiende y busca cambiar el tono de la clase política para conectarse mejor con los ciudadanos comunes.

A partir del 1 de marzo, cuando se convierta en diputado federal, Álvarez emprenderá una campaña centrada en propuestas y el respeto hacia sus adversarias, evitando caer en frivolidades e insultos.