Este miércoles marcó un cambio significativo en la dinámica política de Morena, ya que el excanciller y exaspirante presidencial, Marcelo Ebrard, asistió al cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum en el Monumento a la Revolución; cabe destacar que había estado ausente en las anteriores actividades de la aspirante presidencial.

Antecedentes de distancia y desacuerdos de Ebrard en Morena

La relación entre Ebrard y Sheinbaum ha sido objeto de atención y especulación desde que Claudia Sheinbaum resultó seleccionada como la precandidata presidencial de Morena. Marcelo Ebrard, quien acusó irregularidades en el proceso interno del partido, inicialmente mantuvo distancia de los eventos de Sheinbaum y expresó su descontento con los resultados de la encuesta interna.

En noviembre, durante una entrevista con Luis Cárdenas para MVS, Marcelo Ebrard negó la intención de formar una corriente al interior de Morena y aclaró que su posición como la ‘segunda fuerza’ en el movimiento se basaba en los resultados de la encuesta. A pesar de la aparente división, Ebrard afirmó que no buscaba ser una corriente y que su objetivo era avanzar políticamente dentro de Morena.

Ante las declaraciones de Ebrard, Claudia Sheinbaum respondió enfáticamente que Morena no estaba dividido en fuerzas, y que todos debían avanzar con el mismo objetivo. Sheinbaum señaló que los estatutos de Morena prohíben la formación de corrientes internas y destacó la importancia de mantener la unidad en el movimiento.

Acuerdo y entendimiento entre Ebrard y Sheinbaum

A pesar de las diferencias públicas, días antes del cierre de precampaña, Marcelo Ebrard anunció que llegó a un entendimiento con Claudia Sheinbaum. Este acuerdo se dio después de que Ebrard no reconociera los resultados de la encuesta interna. También aclaró que su posible participación en el Senado, según lo informado anteriormente, fue parte de un acuerdo preexistente y no resultado de negociaciones recientes.

En una entrevista con Joaquín López-Dóriga, Ebrard expresó que su objetivo no era ser un antagonista de Claudia Sheinbaum, sino lograr que se integren sus planteamientos en la visión política del movimiento. Aseguró que no cambiará sus convicciones ni su afiliación partidaria y que continuará luchando por sus ideales.

Proyecciones futuras: Ebrard como candidato presidencial en 2030

Marcelo Ebrard sorprendió al revelar sus planes de buscar la candidatura presidencial de Morena en el año 2030. Este anuncio sugiere que, a pesar de los desacuerdos y tensiones actuales, Ebrard visualiza un futuro prolongado dentro del partido y aspira a un rol central en la próxima década.

Mientras tanto, la presencia de Marcelo Ebrard en el cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum agregó un elemento de sorpresa y complejidad a la dinámica política de Morena. Mientras ambos líderes buscan encontrar un terreno común, el futuro político de la coalición se torna más intrigante. La unidad y el entendimiento entre estas figuras clave podrían jugar un papel crucial en la estabilidad interna del partido de cara a las elecciones presidenciales.

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