A pesar de las fuertes inversiones en campañas de redes sociales por parte de los candidatos a la Presidencia de la República de México, los debates presidenciales han demostrado ser un factor más determinante en la atención que reciben en línea. Datos del Instituto Nacional Electoral (INE) revelan que, hasta el 29 de abril, se han gastado al menos 123 millones 18 mil pesos en total en propaganda digital.

Claudia Sheinbaum Pardo, representante de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, ha mantenido un nivel de interés constante en Google, con una media de 21 en la escala de popularidad de la herramienta de búsqueda. Este valor indica que, aunque no ha alcanzado la popularidad máxima, sí ha logrado mantener una presencia significativa en la web. Por otro lado, Xóchitl Gálvez, de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, han registrado medias de 20 y 12 respectivamente, a pesar de sus considerables gastos en redes sociales.

Xóchitl Gálvez ha sido la candidata que más ha invertido en redes sociales, con un gasto reportado de 75 millones 247 mil pesos, seguida por Álvarez Máynez con 25.5 millones y Sheinbaum con 22.2 millones. Sin embargo, estos gastos no se han traducido necesariamente en un aumento proporcional de la popularidad en línea.

Errores y momentos virales: La influencia de los debates

Los picos de popularidad de los candidatos coinciden con los periodos de los debates presidenciales, que se han caracterizado por confrontaciones y acusaciones entre los participantes. El primer debate, realizado el 7 de abril, fue particularmente influyente, con Gálvez y Álvarez Máynez alcanzando el valor máximo de búsquedas en Google y Sheinbaum registrando un 88.

El segundo debate siguió una tendencia similar, con un aumento en las búsquedas debido a los momentos polémicos y los errores cometidos por los candidatos. Un ejemplo notable fue el meme mostrado por Álvarez Máynez, que generó el eslogan viral “te quiero mucho Máynez”. Por su parte, Gálvez fue criticada por su propuesta de almacenar agua en el lago de Texcoco, a lo que Sheinbaum respondió señalando la salinidad del lago.

Las búsquedas sobre Sheinbaum se centraron en “Elicam”, un término erróneamente asociado a acusaciones de contaminación. Este error en el nombre refleja cómo la información incorrecta puede influir en la percepción pública de los candidatos.

Este análisis de la dinámica de las campañas digitales y los debates presidenciales subraya la complejidad de la política en la era de la información. Mientras que las inversiones en publicidad digital son cuantiosas, son los eventos en vivo y las interacciones directas entre los candidatos las que parecen capturar la atención del electorado.

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