Marcelo Ebrard, coordinador de simpatizantes de Morena en el extranjero, anunció la presentación de cinco candidatas y candidatos representantes de la comunidad mexicana en el extranjero para la Cámara de Diputados y uno para el Senado de la República. Este movimiento tiene como objetivo asegurar una voz para los mexicanos en el exterior, especialmente en Estados Unidos, ante posibles cambios políticos, como la reelección de Donald Trump.

Una respuesta a la exclusión

El anuncio se produce en un contexto en el que se han detectado irregularidades en el registro de mexicanos en el extranjero para votar. Mario Delgado, líder nacional de Morena, informó que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha validado 35 mil de los 40 mil casos previamente negados debido a problemas en el proceso de registro.

Asimismo, Mario Delgado, aprovechó la ocasión para criticar la convocatoria de una marcha en apoyo a candidatos de otras coaliciones, calificándola como un acto de campaña encubierto. Denominando la manifestación como la marcha del PRIAN, cuestionó su financiamiento y las del año pasado las catalogó como un acto anticipado de campaña.

Representantes de la comunidad mexicana en el extranjero

Los seis candidatos presentados por Morena son una muestra de la diversidad y la fuerza de la comunidad mexicana en el extranjero:

• Karina Ruiz, originaria del Estado de México y radicada en Phoenix, Arizona, será la única candidata al Senado.
• Nadia Sepulveda, residente en San Diego, California, aspira a ser Diputada Federal.
• Kevin Ruiz Moran, originario de Oaxaca y actualmente en Argentina, busca un puesto como Diputado Federal.
• María Damaris Silva Santiago, de Morelia, Michoacán, y radicada en Oregon, también aspira a ser Diputada Federal.
• Olga Leticia Chavez Rojas, de Monterrey, Nuevo León, y residente en Los Ángeles, California, también busca una curul en la Cámara de Diputados.
• Cheto Polanco, oriundo de Guerrero y radicado en Estados Unidos, completa la lista como candidato a Diputado Federal.

Finalmente, Ebrard destacó que, en caso de resultar electos, los candidatos tendrán la responsabilidad de asistir a las sesiones legislativas en México, pero podrán regresar a su lugar de residencia una vez finalizado su mandato. Esta medida busca asegurar una representación efectiva de la comunidad mexicana en el extranjero en el Congreso de la Unión.

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